Clara de Sofía Wilhelmi
Un thriller, una comedia de enredos, una puesta divertida e interesante
Azucena Ester Joffe, María de los Ángeles Sanz
El Camarín de las Musas ofrece entre su variada cartelera una puesta que posee dos características que lo constituyen en una buena performance teatral: un texto interesante, y un muy grupo de actores que lo llevan adelante con talento. Clara de la dramaturga Sofía Wilhelmi, construye un relato que involucra a cinco personajes alrededor de un sexto que nunca aparece en escena, pero que es el centro del conflicto. Un pedido desesperado, una negativa atravesada por la ambición y las leyes del mercado, una venganza, una confusión de sentimientos entre los participantes de esa espiral de sucesos, un vigilante de la seguridad que también se deja atravesar por la ambición y que muestra la hipocresía en la que como sociedad nos movemos, y un final inesperado, hacen que no dejemos ni un solo minuto de mantener la expectación, a risa franca, por lo absurdo de algunas situaciones que a la vez afirman que la realidad también tiene su buena cuota de locura. Cada personaje está bien delimitado desde la textualidad y desde la actuación, y todos en conjunto conforman un sólido equilibrio de fuerzas en escena. La minimalista y a la vez funcional escenografía de José Escobar: un placard con varias puertas que abren la posibilidad que el afuera intervenga y que guarda los objetos necesarios para la acción, un sofá, nada más. La sólida estructura de color oscuro que observamos al ingresar en el centro nos produce cierta distancia pero, luego, rápidamente y ante la proximidad con el espacio escénico nos involucra en la historia que llevan adelante estos cinco personajes. Por un lado, el placard tiene un protagonismo especial y, por otro, estos hombres le ponen comicidad y frescura a algunos temas difíciles de nuestra cotidianidad. El acertado vestuario termina por otorgarle la textura necesaria a estos seres atrapados en algún departamento de nuestra ciudad. Un tempo cronometrado por la iluminación de Diego Becker, con reiterados apagones que logran el cambio de situaciones, el ingreso y el egreso de los personajes, sin cambios en el espacio; da lugar al acontecimiento y a los temas que se van entretejiendo en los diálogos dejando que el contexto se haga presente y que las preocupaciones personales aparezcan en cada uno: la muerte, el dinero, el prestigio, el amor, la homofobia, la discriminación, la violencia. Todo atravesado por un ingrediente necesario para el género, el humor, que va desde la confusión hasta la necesidad de resolver con una salida inesperada. Desde allí la crítica feroz a la medicina, a los resortes de la inseguridad, a la falsedad de principios, y en un acto metateatral, al oficio de actor. La dramaturga de origen peruano pero formada en la Argentina, tiene dos obras anteriores: Baby Call (2013) y Un nuevo continente (2016), y es también actriz y directora. Bajo su mirada se mueven los hilos que van construyendo la trama, las características que van componiendo los personajes.
Ficha técnica: Clara de Sofía Wilhelmi. Intérpretes: Javier Pedersoli, en el mes de febrero su personaje es realizado por José Escobar, Agustín León Pruzzo, Francisco Prim, Ezequiel Tronconi, Claudio Mattos. Fotografía: Lau Castro. Diseño Gráfico: Petre. Diseño de Espacio: José Escobar. Vestuario: Marina Claypole. Diseño de Luces: Diego Becker. Asistente de Dirección: Natalia García. Prensa y Comunicación: Carolina Alfonso. Dirección: Sofía Wilhelmi. El Camarín de las Musas. Reestreno: 21/01/2017. Duración: 90′.