Los golpes de Clara de Carolina Guevara

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Los golpes de Clara de Carolina Guevara

Carolina Guevara_Foto por Nicolás Finoli Blanco_verticalLas mil y una caras de Clara

Azucena Ester Joffe

La pregnacia escénica de Carolina Guevara hace que el unipersonal que nos ocupa sea, realmente, impecable. Si su trayectoria está muy ligada a El Bachín Teatro1, pertenencia estética e ideológica con el reconocido grupo desde su formación, allá por 1999, ahora va por más con una impronta humorística fuerte.

Carolina es de contextura menuda pero realiza un trabajo actoral de una intensidad física poco habitual. El principio constructivo de la obra es el lenguaje gestual, una “corporalidad graciosa” a partir de elementos de la técnica del clown acompañada por el relato en clave de comedia. La actriz de manera visceral juega entre la expresión exaltada y el gesto natural, con sus tonos e inflexiones de voz, con su mirada cómplice, otorgándole un entramado coloridamente polifónico a su personaje. Los hijos pequeños y las maestras, el ex-esposo con sus lagunas mentales, las amigas y aquellas otras mujeres que intentarán no hacer justicia por mano propia sino estar preparadas para dar un buen golpe cuando sea necesario, intentando una sociedad más equitativa al grito de “Ni Una Menos”. De esta forma, la comediante hace habitar en el espacio lúdico a esas otras voces que en el día a día provocan que su bronca se convierta en furia desmedida -para esos momentos tiene los guantes de boxeo, o en llanto y sonrisa a la vez -mientras amasa algo para cenar- o en absoluto cansancio cuando se queda dormida sentada en la soledad de su cocina. La narración tiene una sensibilidad distinta, en primera persona y sin la cuarta pared, que encuentra la empatía del público y la risa espontánea que no se hace esperar. La comicidad y lo cotidiano se conjuga de forma perfecta, pues el humor es una excelente opción que tenemos ante los estados de cierto vacío y de tristeza.

En el centro del espacio escénico observamos sobre un tapete pocos elementos que nos ubican en la intimidad de la cocina -una mesa con su mantel de hule, una silla,…, y un puching ball de boxeo inflable. Un cuadrilátero doméstico, un ring-cocina, en el que Clara se transforma en laboxeadora” toda terreno y a partir de ese momento todas somos Clara. La protagonista es una mujer actual, jefa de familia, recientemente desocupada que busca re-direccionar la violencia acumulada por su entorno practicando boxeo en su casa. Bronca contenida que, como ella misma afirma y repite: “viene desde acá”. Su mentora respondió sobre la temática y el humor como medio para poder transitar la violencia de género:

Las obras sobre el tema, muchas veces se basan en hechos históricos o noticias, Clara es una mujer urbana cualquiera y decidí abordarla a partir de la comedia por gusto estético acerca de la impunidad otorgada por el género y porque existe una enorme alegría en nosotras, bastante evidente cuando nos reunimos. En la puesta, la protagonista se junta con pares, la mayoría está en la lona, y surge el proyecto de elaborar y salir a vender panes caseros por las ferias. La puesta habla también de la gesta de las mujeres al organizarnos, con el alimento en el medio.2

El ritmo intrínseco de su cuerpo es lo que imprime el ritmo sostenido al relato desde su inicio y pone entre paréntesis nuestra realidad. El vestuario, la musica original y la iluminación terminan por construir este hecho teatral sin fisuras. La mirada inteligente de Guevara-Rosati apela a la subjetividad femenina para expresar situaciones domésticas con un compromiso artístico que nos demuestra que se puede abordar una temática compleja sin caer en un lugar común. Al continuum hilarante de esta historia particular, que se va transformando en una historia de todas, la platea respondió con un caluroso y merecido aplauso. Carolina Guevara_ Foto por Nicolás Finoli Blanco_horizontal

Ficha técnica: Los golpes de Clara. Texto y actuación: Carolina Guevara. Dramaturgia y dirección: Leandro Rosati. Música original: Mariano Travella. Canción final: Leandro Rosati, Mariano Travella. Asistencia Técnica: Julieta Grinspan y Marcos Peruyero. Escenografía: Alfredo Aguirre. Vestuario: Julieta Grinspan. Fotografía: Nicolás Finoli Blanco. Iluminación: Víctor Guidoli. Prensa y comunicación: Débora Lachter. Comunicación visual-CCC: Claudio Medin. Centro Cultural de la Cooperación: sala Osvaldo Pugliese. Estreno: 06/05/2017. Duración 50′.


1 El Bachín Teatro es un grupo que se formó en 1999, cuando cinco estudiantes de la ENAD (Escuela Nacional de Arte Dramático), Manuel Santos Iñurrieta, Marcos Peruyero, Julieta Grinspan, Carolina Guevara y Gonzalo Alfonsín decidieron reunirse (de este grupo fundador hoy continúan los primeros cuatro) http://elbachin.blogspot.com.ar/ [11/05/2017]

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