«El juicio de Salomé» de Paula Echalecu

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“Juicio de Salomé» de

Paula Echalecu

¿Quién escribe nuestra historia?

Mariángeles Sanz

sanzm897@yahoo.com

Paula Echalecu trabaja una temática que nos trae a la memoria los años más oscuros de nuestra historia, y sus consecuencias; pone en acto, un enfrentamiento entre la familia, metáfora de una parte de la sociedad, que sigue con constancia, guardando la pelusa debajo de la alfombra, temerosa de que el polvo les llegué y los contamine. Una hija que vuelve del exilio, una hermana que reclama su maternidad rota por la denuncia a la dictadura cívico – militar de sus actividades políticas, la vida perdida de Jorge, y una niña que es la punta del iceberg de un malestar que no cesa.

Con una introducción, que podría ser algo más corta, una mujer vieja, apoltronada en una silla, se abanica, canturrea, y espera. A ese lugar adornado por una alfombra de estilo, llega vestida de impermeable con un maletín negro, y los papeles para la venta de una chacra, único bien aún compartido, la hija, Estefanía. Tiene mucho que reprocharle a la conducta de una progenitora que se dirige a ella, con cinismo y sarcasmo. La otra hermana, que se reúne luego con ellas, forma parte de ese triángulo inestable, que desarrolla entre relatos fragmentados, de dudosa realidad, en complicidad con la madre, para construir una historia inédita para Estefanía, que tardará en darse cuenta, de la falsedad y crueldad de ambas.

Salomé es el nombre de la mujer que en esa silla como trono, finge sin pudor su falso amor filial, buscando que la justicia salomónica, que su apelativo definiría, sea aceptada finalmente. Pero Salomé también es el nombre de la mujer que a Herodes Antipas, a cambio de favores, le pide la cabeza de Juan el Bautista. Entonces como todo el  doble discurso de ese tiempo de horror, su voz oculta con una falsa identidad, su siniestra responsabilidad en los hechos.

Las actuaciones son muy buenas, sobre todo la que lleva adelante el personaje de Salomé: construye esa vieja madre sórdida, con una solvencia y fluidez que aterra,  sólo se podría decir que la dirección debería cuidar los tempos, para que los silencios entre diálogo y diálogo no constituyan un bache en escena. La puesta nos habla de las consecuencias de aquellos años siniestros, que no tienen que ver sólo con los muertos y los desaparecidos, o los niños secuestrados, sino con la herida que aún sangra por falta de verdadera justicia, y que nos involucra a todas y todos. En este mes de marzo donde el 24 se cumplen 47 años del golpe de Estado, y 40 años de una democracia, que más que nunca necesita de la memoria.

Ficha técnica: “El juicio de Salomé” de Paula Echalecu. Actúan: Laura Álvarez, Paula Echalecu, Paula Brinko. Realización de objetos: Jimena González. Prensa: Valeria Franchi. Producción General: Del Borde Teatro. Dirección: Hernán Verteramo. Duración: 50 minutos. Sala: González Tuñon del Centro Cultural de la Cooperación.

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