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Monumental. El debate

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Monumental. El debate

Un proyecto de Sofía Medici y Laura Kalauz

Si el eje cívico quedara vacante, ¿Qué pondría usted ahí?

image4Azucena Ester Joffe, María de los Ángeles Sanz

Monumentos, una ciudad y sus monumentos, que significan, que declaran desde su muda presencia. Testigos del pasado y del presente, son marcas, heridas estéticas en la ciudad que se embellece al mismo tiempo que proclama su historia desde ellos. Un proyecto pone en pie de polémica la constitución de los monumentos que se hagan cargo de una realidad presente, encerrada en los límites de un tiempo que busca ser explicado y transgredido. Dos días de presentación y debate intenso en El Cultural San Martín, sábado 9 y domingo 10 de diciembre, 8 proyectos cuyos autores buscan convencer de su necesidad a un jurado integrado por: Guillermo Faivovich (artista), Nicolás Goldberg (artista), María Laura González (doctora en Artes), Valeria González (curadora), Yamil Kairuz (arquitecto y urbanista), Juan Laxagueborde (sociólogo), Florian Malzacher -Alemania- (curador, editor y dramaturgista) y Marcelo Valko (investigador). La idea del proyecto y su realización son de Laura Kalauz y Sofìa Medici. Los proyectos se presentaron en grupos de cuatro por día del evento, y luego fueron votados por el público asistente y por el jurado. Seleccionados

Durante la primera jornada, Laura Kalauz y Sofía Medici, presentaron el programa que empezó en el 2015 a partir del desplazamiento de la estatua de Colón. En julio del presente año se convocó a un concurso abierto a todos aquellos, artistas o no, que quisieran participar con un proyecto para el lugar que quedaría vacante después del desplazamiento de Juana Azurduy. Además agradecieron al jurado, a Plataforma Futuro por el financiamiento de esta instancia y a todo el equipo de El Cultural. El debate estuvo moderado por Mariano Llinás.

El primer proyecto presentado fue La cautiva de Sofía García Vieyra. La artista visual cordobesa, al ser la primera expositora, consideró pertinente realizar un brevísimo recorrido acerca de la historia del eje cívico y del imaginario nacional, y del diseño de la futura Plaza del Encuentro Nacional donde se ubicaría la obra ganadora del debate. Su propuesta fue recuperar la escultura del artista argentino Lucio Correa Morales, creada en 1905, la cual ya estuvo emplazada ahí. Comentó que aunque no se cuenta con la ficha técnica para poder saber quién la pidió, se supone que fue para el centenario del nacimiento de Esteban Echeverría. La misma estuvo inspirada en una india tehuelche que había perdido a sus hijos durante la Campaña del Desierto. Para la artista, esta figura discute e invierte, de alguna manera, el mito fundante del imaginario de la nación: la cautiva blanca que es robada por un indio feroz. Esta imagen surge antes del siglo XIV «traída por pintores, extranjeros y locales, formados en Europa gestándose una figura sublimada de la mujer sometida”. Esta idea de la cautiva blanca fue funcional a un relato historiográfico para justificar, en cierto modo, la Conquista del Desierto. Con los registros precisos, la artista da cuentan del destino de los prisioneros indígenas. El trabajo de archivo, fotos y microfilms de los diarios La Prensa y La Nación, muestran la forma en que se naturalizaba la exclusión de la familia nativa, en tanto “chinas y chinitos” eran solicitados para los servicios domésticos de las “importantes familias”, los hombres estaban destinados a las tareas más duras. Para Sofía García Vieyra es importante volver la mirada sobre una obra casi desconocida, actualmente emplazada en Plaza República Federativa de Brasil, porque es una de los pocos testimonios sobre el sufrimiento de estas mujeres. Y recuperar una pequeñísima representanción de esa etapa tan oscura de nuestra historia. ¿Cuál es la barbarie y cuál es la civilización?

Santiago Torrente, colombiano y Lic. en Comunicación Audivisual, propuso un monumento realizado con ladrillos de adobe para representar a cada uno de los países soberanos y no soberanos de las comunidades migrantes en Argentina. Dado que su realización será in situ, se convocará a un migrante de cada pueblo, sin importar su estatuto legal, ocupación, edad ni género. Su idea es enfatizar la migración, dos millones en la actualidad, no como en una promesa de unidad sino como una formación en constante movilidad a través del intercambio que genera y expone como plural a la identidad argentina. Comentó que la obra contará con dos instancias: la primera será performática y con una duración aproximada de un mes, este proceso de construcción será en sí mismo muy importante; la segunda será el monumento físico, o sea una instalación permanente en el parque donde se encontraban Colón y Azurduy “ya desterrados”. Se realizará una convocatoria abierta, on line o presencial, en distintos sitios públicos, y cada participante seleccionado extraerá su peso físico en tierra, luego trasladará la materia prima a su consulado, delegación o centro de colectividad para depositarla sobre el suelo del edificio durante un minuto como un acto de función simbólica y convertir esa tierra “en territorio de su territorio de origen”. Con “la tierra semiotisada” se realizará la producción de los ladrillos a partir de la técnica de pisadero, después se verterá en una moldura y su posterior secado. Todos estos pasos serán visible a los transeúntes. La escultura tendrá forma exagonal, como la representación geométrica de la célula, una estructura moldeable que, dependiendo de las comunidades que participen, se podría aumentar según avance la investigación. El Licenciado realizó un previo estudio sobre los Estados que se proclaman como independientes, siendo al día de hoy 151 en nuestro país.El emplazamiento será al aire libre y los ladrillos no estarán nomenclados, además contará con una sala de exhibición con todos los datos para la selección y construcción de la misma. Torrente propone una obra de adobe como cimiento y desde el territorio.

La tercera presentación fue realizada por el politólogo Gabriel Sarmiento, La vuelta del monumento a Juana Azurduy, y planteó que ante esta posibilidad es necesario primero problematizar algunos supuestos de la convocatoria. Para él, el espacio en cuestión no es una hoja en blanco sino que es como un palinsesto de huellas, marcas que se hicieron por la arquitectura y por los desplazamientos sucesivos de las monumentalidades y de los desplazamientos de las políticas públicas urbanas, … A un palinsesto material se le suma un palinsesto de signos y sentidos. Por lo tanto, este espacio está sobre-determinado por esas monumentalidades y por los contextos urbanos, sociales, políticos e históricos. El expositor comentó que constantemente la ciudadanía está resignificando las obras. Entonces ¿Juana Azurduy es un monumento caduco? ¿Qué idea de nación están plantando las estatuas de Colón y la de Azurduy? La imagen de Azurduy revela el entramado de identidades de la Argentina en una torsión compleja. Siendo un personaje que luchó y vivió en el Alto Perú, que su escultura integre el eje cívico es muy interesante para problematizar la idea de nación. Gabriel Sarmiento enfatizó la figura de esta mujer mestiza que combatió junto a su marido en las luchas de liberación convirtiéndose en una figura de enmancipación subversiva en varios aspectos: politico, militar e identitario. Y hoy sigue siendo un personaje que nos interperla desde la potencia, desde la lucha. Luego, se preguntó: ¿es posible representar nuestra historia? Ni Colón ni Azurduy son una acabada representación pero cuál de las dos nos representa mejor. Azurduy es la contracara de Colón, ya que con este último se inaugura un ciclo de colonización europea, en tanto que con la primera se recuerda la gesta por la liberación de un contin politólogo ente. O sea que “a una praxis de sometimiento se le superpone una de emancipación”. El politólogo propuso, además de su reubicación, liberar la obra de las limitaciones edilicias, de las rejas, de la mera contemplación estética y como aún pertenecemos a una sociedad patriacal, parecería que no acpetamos la imagen de una mujer que lucha en un ámbito masculino, tal vez sería necesario travestirla, momentáneamente, como un hombre. Concluyó que un nuevo y merecido emplazamiento en el eje cívico nos permitiría actualizar sentidos sobre nuestra historia pública y privada. Un dato interesante fue la presencia de su escultor, el artista Andrés Zerneri.

El cuarto proyecto del día fue El contrabandista del artista visual Lux Lindner. Una presentación performática, pues tuvo algunos elementos que la distanciaron de las tres anteriores. El exponente comenzó haciendo referencia a que la madre patria, España, tenía también a otros hijos más ricos -Nueva España, Nueva Granada y Cuba. Y que nosotros ingresamos a la historia como “el culo del mundo” y nuestro virreinato fue una creación tardía de España. Se centró en una fecha precisa: en agosto de 1806 varios caciques propusieron suspender la guerra que llevaban a cabo contra el virreinato ante la llegada de los “demonios rojos”, los ingleses; en tanto, los comerciantes de la colonia suspiraban por estos últimos. Para el artista ahí empieza la grieta: la Argentina. En esa época, el aborigen se había vuelto “simbiótico” con el hombre de Buenos Aires, al necesitar de él lo que se traficaba: yerba, azucar, alcohol, tejido,… Para ese entonces, “el indio rinde pleitesía al contrabandista en el poder”. Lux Lindner comentó que el proyecto se encuentra en su etapa inicial, y propuso ir en la búsqueda de alguna forma de representación de la “fuerza configuradora más antigua y permanente de la argentinidad”. Al hablar de nuestra mentalidad, hizo referencia a la dependencia de la moda, en su amplio sentido, y en el ámbito político, en especial. ¿Dónde buscar esta fuerza configuradora? El germen configurador de nuestra economía pasó por Bernardino Rivadavia y la Aduana pero hay que retroceder hasta la economía informal, pre-virreinal, para llegar al contrabandista. La necesidad creada en los pueblos originarios se vuelve más configurativa que el poder superior y posterior -religioso, militar, económico, … ¿Cómo realizar este monumento? Al intentar responder su propia pregunta contó que había realizado una conceptualización de lo que es el contrabando. ¿Un drenaje tramposo? Dibujando, llegó a dos tubos de diferentes tamaños, la gran tubería serían los flujos sancionados del poder: lo que ingresa o sale de forma legal; la pequeña tubería, sería la interferencia: lo que el contrabando deja, un flujo lateral -licores, libros prohibidos,… Si la pregunta por el ser nacional atravesó una buena parte del siglo XX, se volvió insignificante en el proceso de globalización. Esta pregunta es como “un cadáver mal enterrado”. Porque el contrabandista fue y es un oportunista económico, atento al aleteo de las mariposas en el jardín de la política. Cerró su exposición con unos versos de Leopoldo Lugones: desde que cae al montón hasta el día que se acaba, pinta el culo de la taba la existencia del varón.

Por último se realizó el debate sobre los cuatro proyectos y la votación del público.

En la segunda jornada, la del domingo, los cuatro proyectos que se sucedieron con su correspondiente debate posterior luego de la presentación de los integrantes fueron: El nacimiento de Venus un proyecto de Ana Inés Markman. El traslado al espacio original de la pieza escultórica de Lola Mora, es no sólo una reivindicación histórica, sino también de género para su presentadora, ya que la escultora salteña / tucumana, fue la primera mujer que se dedicó de manera profesional al trabajo escultórico, considerado en su momento impropio para una mujer. Si bien fue la mimada de los gobiernos conservadores, de Roca sobre todo, tuvo que hacerse un lugar en el campo que fue también condescendiente por su trabajo en Europa, previo a la labor que llevara adelante en la Argentina. Desde otra perspectiva, Parque de las siluetas, por el grupo de teatro Funciones Patrióticas, bajo la dirección de Martín Seijo, propuso un emplazamiento en la zona posterior a la casa Rosada de un recorrido de siluetas que se iluminarían en el momento que un cuerpo cualquiera, un transeúnte ocasional tomara el lugar donde están delineadas las siluetas. De esta forma, no sólo se recupera la memoria de los cuerpos desaparecidos, sino que se interpela al paseante a tomar el lugar de esos no cuerpos, y darse cuenta que todos podemos atravesar esa circunstancia en un país que tiene una trayectoria macabra con respecto a la desaparición de personas; en el pasado y en el presente, porque se propone no sólo recordar la etapa de la dictadura cívico – militar entre 1976 /83, sino los desaparecidos en democracia, los cuerpos insepultos que nos reclaman una y otra vez por verdad y justicia. Altamente significativo con la situación política que nos abarca, el tercer proyecto, La grieta, por Lolo y Lauti; un monumento que no va hacia la imposición de su forma y tamaño sino por el contrario nos sugiere una mirada en profundo en las divisiones que nos cruzan la vida social en nuestro país. La separación en los unos y los otros, constitutiva de nuestra subjetividad ciudadana, quedaría así plasmada en el suelo de la ciudad, como herida y cicatriz de nuestras diferencias sustanciales. Con unos 60 cm de ancho, un metro de profundidad, y una extensión en lo largo importante, sería un índice de la imposibilidad hasta el presente de cerrar los dos países que habitan un territorio que reconocemos como Argentina, pero que ofrece por lo menos dos maneras diferentes de sentir y sentirse argentinos. Para cerrar, Vacío produjo el asombro ante la negación de ser visto de su presentador y artífice Daniel Seico; con voz en off, presentó su idea de un vacío que por sus palabras es el vaciamiento ideológico y simbólico que el actual gobierno está llevando a cabo al desposeer de significado la mayoría de nuestros significantes. La presencia de la palabra vaciada de contenido, pero señalado ese vacío con el significante grabado en la piedra de su suelo, para que puede ser leído y pensado, es una provocación interesante de parte de Zeiko, para que abandonemos la pasividad ante los gestos que se nos ofrecen y ante el malestar que produce el desconcierto de lo distinto, reflexionemos sobre nosotros mismos. Los debates fueron no sólo polémicos sino cargados de intencionalidad, y las presentaciones buscaron la forma menos convencional para ya desde allí desacomodar la mirada y el pensamiento. Una jornada muy interesante, con posturas diversas que provocaron una rica polémica entre los integrantes y el público, que tras la votación resultó ganador con 10.000 pesos de premio y la promesa de llevar adelante el proyecto, el que presentó Lux Lindner, El contrabandista. Sin embargo, las realizadoras tienen en el futuro la intención de poner en acto todos y cada uno de los trabajos presentados, ya que los ocho proyectos presentados guardan más de un sentido que los aúna en la conformación de una identidad buscada, que daría cuenta del proceso de identificación histórico, sus transformaciones y sus muchas veces preocupantes recurrencias.foto-lindner3

Concepto y realización: Laura Kalauz y Sofia Medici. Tutoría: Patricia Hakim. Producción ejecutiva: Silvina Bernabé Flores. Asistencia de producción: Agustina Barzola Würth. Diseño web y logo: Jazmín Berakha. Prensa: Malena Schnitzer, Lucía Pechersky. Asistentes debate: Imanol López, Jannik Mioducki.