«La patria al hombro» de Adriana Tursi

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“La patria al hombro” de

Adriana Tursi

Se nace en cualquier parte. Es el misterio,

– es el primer misterio inapelable –

pero se ama una tierra como propia

y se quiere volver a sus entrañas. (…)

Donde se quiere arar. Y dar un hijo.

Y se quiere morir, está la patria.

(Julia Prilutzky Farny, “La Patria”)

Mariángeles Sanz

sanzm897@yahoo.com

La patria tantas veces invocada, desde miradas diferentes, enturbiadas por la neblina de las conveniencias, de las ansias de poder, de la ambición desmedida, la patria, esa mujer que tiene el cuerpo de todos nosotros dentro de sí misma, y su relación con la educación, es el tema que Adriana Tursi propone en su pieza “La patria al hombro”. Una farsa – sátira exasperada y cruel, que nos hace mirar hacia el pasado para entender los enfrentamientos del presente. Saber o no saber, civilización o barbarie, ciencia o religión, y en medio de todo el pueblo, llevado como hojas al viento entre la furia de los unos y los otros.

La dramaturga no elige el relato cronológico de un hecho real, la llegada de las maestras norteamericanas a suelo argentino, sino por el contrario, para marcar ese aquelarre de odio y violencia prefiere un género que le permita los saltos temporales, y una espacialidad que debemos construir con paneles, luego pizarrones a fondo, y el objeto simbólico de un pupitre, único elemento escolar, acompañado por sillas y bancos que sustituyen la imagen de un aula. Los personajes son entonces una sucesión de estereotipos, entre “la avanzada” encabezada por esas mujeres, y la tradición, cuyo estandarte diría, “patria, familia y tradición”. Las mujeres pioneras de un cambio necesario, las mujeres que ven en ese cambio la posibilidad, tal vez única, de ser, en vez de estar, de pasar de objeto a sujeto de la historia. Y las ubica en un contexto de luchas intestinas, en la provincia de Córdoba, no elegida al azar, sino el espacio temporal donde la religión impregna las costumbres y los devenires del destino.

Una puesta dinámica, una sala que nos recibe con las canciones conocidas de nuestro paso por la escuela pública, los himnos, a los héroes de nuestra independencia, mientras van llegando al centro de la escena, los héroes de la batalla que se avecina, entre los que quieren el “progreso” por razones electorales, y los que lo odian por las mismas razones; porque además sienten que esa palabra va a echar por tierra su poder, y sus privilegios. En el medio, como dije antes, el pueblo, pero no todo sino el representado por las mujeres, las propias y las que vienen de afuera, traídas por un gobierno porteño, razón de más para desconfiar. Las mujeres que necesitan saber, y no repetir como loros, que necesitan que las dejan tener opinión, y no sólo volver a ser el eslabón de una cadena cuyo linaje comienza en los principios de esta historia. “Yo te sueño casada conmigo, llena de hijos y rodeada de sirvientes”, un sueño que hace escapar a la destinataria de una tradición que ya no le cabe.

Un humor duro, brillantes actuaciones, y un ritmo de alta intensidad dramática, que no da respiro al espectador, y lo deja entre la risa nerviosa y una dolorosa reflexión, sobre un pasado constructo de nuestro hoy. Tan lejano y tan cercano al mismo tiempo, después de todo casi 200 años no es nada. Adriana Tursi tiene una trayectoria teatral en la búsqueda de la memoria sobre las figuras femeninas, invisibilizadas entre los avatares de nuestra historia. Tatiana Santana entre los pliegues de su escritura construye imágenes de fuerte e intenso contenido, a través de la música, de un vestuario que sugiere más que describe, y una coreografía, que envuelve las acciones, para mantener un ritmo que nos va atrapando durante los sesenta minutos que dura la puesta.

  • Dice Laura Ramos en su libro, “Las señoritas”,  sobre la venida de las maestras norteamericanas, entre 1869 y 1898, siguiendo el proyecto de Sarmiento: (…) “Y allí, no en Buenos Aires, ellas sembraron los ideales de honradez, de valoración del trabajo y el esfuerzo y sobre todo de la autonomía de las mujeres. Las camadas de maestras argentinas que sucedieron a las sarmientinas dan cuenta, aunque sea fragmentariamente, de aquella visión del mundo. En ese punto no fue un fracaso. Para mí el triunfo de las maestras fue un triunfo de política familiar, un triunfo político sobre mis padres, que me prohibían leer Mujercitas, libro que yo adoraba: la ideología de Mujercitas, de Louisa May Alcott, de los filósofos trascendentalistas de Concord, conquistó a Sarmiento y por medio de él, por medio de la historia argentina, oficial o de contrabando, llegó a mi patria, a la patria de mis padres.» (Fragmento extraído de la nota de Página 12: “La historia de las maestras estadounidenses que Sarmiento trajo a la Argentina, por Claudio Zeiger, el 10 de julio de 2022) Para leer la nota completa les dejo el link:

https://www.pagina12.com.ar/347201-la-historia-de-las-maestras-estadounidenses-que-sarmiento-trajo

Ficha técnica: “La patria al hombro” de Adriana Tursi. Elenco: Karina Antonelli, Julieta Coria, Jaru Keselman, Lalo Moro, Silvina Muzzanti, Sebastián Pajoni, Juan Subiotto. Vestuario: Ana Nieves Ventura. Escenografía: Alejandro Mateo. Diseño de luces: Soledad Ianni. Realización de escenografía: Eduardo “Pacha” Paglieri, Norma Rolandi. Redes sociales: Pablo Lancone. Música original: Rony Keselman. Fotografía: Agustina Luzniak. Diseño gráfico: Leandro Noir. Asistencia de producción: Verónica Perreño. Asistencia de dirección: Airton Santos. Producción: Lalo Moro, Tatiana Santana. Coreografía: Pilar Rodríguez Rey. Coaching de acento español: Ana Nieves Ventura. Dirección: Tatiana Santana. Teatro del Pueblo.

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