Archivos Mensuales: septiembre 2018

Operación Nocturna de Pompeyo Audivert

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Operación Nocturna de Pompeyo Audivert

(Fuente Trelew 22 de Agosto)

Yacentes en los estratos del Sistema Penal Teatral Federal Sindical de la República Argentina, la muchachada Trelew 22 de agosto planea nuevamente su fuga histórica, la táctica hoy es perder el nombre y equivocar la ruta, el objetivo: desembarcar en el presente adyacente bajo nuevas identidades…1

000186390Azucena Ester Joffe, María de los Ángeles Sanz

La Historia del pasado reciente, y una pieza de nuestro clásico teatral: Los derechos de la salud de Florencio Sánchez, conforman una textualidad compleja, ya que sus personajes producen la imbricación entre los hechos y los lugares de aquella instancia que terminó en tragedia, con las voces y las palabras de los diálogos de Los derechos de la salud, para desde la metáfora surrealista que la presencia de ambas textualidades crean, nos puedan dar una pista de este presente de dolor e incertidumbre. La enfermedad de Luisa y su calvario que la aleja del amor de su familia, la enfermedad de Eva y su muerte, la desaparición de su cuerpo son una metáfora que Audivert cruza, ante la mirada de un pueblo que reclama la presencia de la líder, como la madre de todos los humildes. Los sucesos trágicos de Trelew y el sindicalismo que traiciona, es también una metáfora de nuestros tiempos atravesados por el desencanto sobre aquellos que deberían defendernos. Las voces del pasado llegan desde la historia: Quiroga y desde el teatro, Podestá, un payaso iniciador de nuestra tradición en el campo del teatro del siglo XX, pero siniestro en su traje que contiene una calavera. Representación, de la representación de nuestra identidad, una subjetividad construida a retazos, a momentos inconclusos, llenos de tragedia, sangre y muerte que aparecen en escena de la mano de una cura que no aparece, de una salud que no retorna. Pompeyo Audivert pone en acto, en escena, su poética, la que conforma a partir de una escritura escénica, que le debe mucho al surrealismo, y que trabaja con el collage de las palabras y las acciones, territoritoralizando los personajes para que sean reconocidos por el espectador, pero al mismo tiempo sacándolos de esa situación conocida para lograr desestabilizarlo al mismo tiempo. Desde la variación de los gestos y el entrecortar de las palabras, la coloridad de una voz que se atreve a tonos que disocian el texto y la acción; de esa manera la textualidad se disfraza a través de una sintaxis que esconde para decir, y dice para esconder.

La escritura dramática, Pompeyo Audivert, y la escénica, Audivert y Fernando Khabie, a modo de un nudo borromeo en términos de real/ imaginario/ simbólico– convocan a nuestra memoria privada y colectiva. En el espacio lúdico, los límites se expande como si el entrecruzamiento de las distintas coordenadas espaciotemporales fueran imposibles de controlar. El sólido elenco le otorga la carnadura perfecta a cada criatura que, desde el inicio, tienen la fuerza interpretativa que requiere la situación dramática. El acertado vestuario contribuye a esa temporalidad suspendida que nos interpela. La particular iluminación cumple un rol dramático al reforzar la pregnancia visual de cada escena, contrastes lumínicos que focalizan nuestra atenta mirada. Luz y sombra, presencia y ausencia, lleno y vacío, historia y presente, un suceso real y el artificio,… En última instancia: vida y muerte. Un hecho teatral sin fisuras y por demás interesante.

Ficha técnica: Operación Nocturna de Pompeyo Audivert. Elenco: Susana Herrero Markov (Luisa), Ivana Zacharski (Renata), Gustavo Saborido (Ramos), Amalia Di Núbila Salerno (Mameca), Ramiro Alvarez Peña (Pololo), Adrián Túfolo (Podestá – Sosa), Milagros Fabrizio (Dorita), Andrés Buzzurro (Pepino), Fernando Arfuso (Quiroga), Yasmina Cura (Romina). Asistentes de dirección: Florencia Vincentelli, Andrea Cabanellas. Escenografía y Vestuario: Toribia Choque. Diseño gráfico: Alejo Kolinski. Música: Claudio Peña. Fotografía: Gabriela González. Prensa Operación Nocturna: Florencia Vincentelli / Verónica Costa. Dirección general: Pompeyo Audivert, Fernando Khabie. El Camarín de las Musas. Estreno: Agosto de 2018. Duración: 75’. Funciones: lunes 21 hs.

1 Según programa de mano

 

 

Elipsis Experiencia Paranormal de Ana Dimoulas y Wanda Mara Fontenla

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Elipsis Experiencia Paranormal de Ana Dimoulas y Wanda Mara Fontenla

Obra teatral con juegos interactivos

Azucena Ester Joffe, María de los Ángeles Sanz

000189731En una casasala del barrio de Belgrano, un grupo de actores presentan una obra que contiene pequeñas piezas, a las que aúna la búsqueda del criminal, o de las víctimas, dentro de un espacio laberinto, donde todo se convierte en una posibilidad y un desafío. Como en una feria de horrores, la gitana nos lleva a formar dos grupos, para una competencia que abarcará el recorrido por las habitaciones, donde diferentes propuestas, nos permitirán sentir la tensión de un tiempo que corre en un reloj de arena, que nos va acechando junto a los monstruos que nos rodean para evitar que encontremos con facilidad las pistas que nos llevarán a descubrir el asesino. Desde una sala que guarda su misterio hasta un jardín al fondo que podría ser un cementerio; el tránsito será diferente a todo lo vivido en el ámbito de la representación. Construcción de monstruosidades, como en un tren fantasma, pero donde el movimiento lo pone el cuerpo del público, que asiste sala a sala a un nuevo relato, donde su presencia, lejos de ser pasiva es necesaria para la resolución de esa parte del trayecto. Un thriller para espectadores detectives.

Ficha técnica: Elipsis Experiencia Paranormal de Ana Dimoulas y Wanda Mara Fontenla. Actúan: Ignacio Bernárdez, Florencia Rocio Bogado, Ana Dimoulas, Diego Echevarría, Gabriel R. Echeverría, Wanda Mara Fontenla, Yarik Herbstliche, Gabriela Ibarguren, Matias Staconis, Nadia Verón, Camilo Villate, Sirey Zabeth. Vestuario: Ana Dimoulas, Gabriel R. Echeverría, Wanda Mara Fontenla- Escenografía: Ana Dimoulas, Gabriel R. Echeverría, Wanda Mara Fontenla. Iluminación: Ana Dimoulas, Gabriel R. Echeverría, Wanda Mara Fontenla. Maquillaje: Florencia Bogado, Ana Dimoulas, Wanda Mara Fontenla, Nadia Verón, Sirey Zabeth. Efectos especiales: Encripta FX. Diseño gráfico: Ana Dimoulas. Asistencia De Producción: Carolina Nicolini. Producción: Ana Dimoulas, Gabriel R. Echeverría, Wanda Mara Fontenla, Rodrigo Perez Teves. Dirección: Ana Dimoulas, Wanda Mara Fontenla. Composición: Tomás Alves. En Inbocca Luppo. Duración: 60’. Funciones: viernes y sábados 20:00 hs, 20:30 hs, 21:00 hs, 21:30 hs, 22:00 hs y 22:30 hs.

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Cordialmente Ana Dimoulas respondió a nuestras preguntas:

Ana, ¿cómo surge esta interesante propuesta?

En Boolebu, productora de contenidos, siempre tratamos de innovar con nuestros proyectos. El año pasado, junto a mi codirectora, Wanda Fontenla, teníamos en claro que queríamos realizar un nuevo producto que fuera destinado exclusivamente a un público adulto. Algo que divierta y logre captar la atención de los espectadores. Pensamos en realizar una obra con circuitos eróticos, pero luego llegó la noticia del embarazo de mi colega y todo cambió… Creímos que con un bebé a bordo ya no correspondía llevar a cabo ese proyecto, por lo menos este año.

Con ella somos realmente fans de los juegos de escape y hemos visitado casi todos los escape rooms de CABA, en nuestros tiempos libres. Un día, luego de salir de uno de éstos, se me prendió la lamparita y le propuse a Wanda realizar una obra de teatro interactiva con recorridos. Una casa del terror, como las que estuvieron de moda en los 90’, pero con juegos de escape incluidos. De esta manera tendríamos un producto destinado tanto a adultos como a adolescentes.

Una idea distinta y divertida…000189741

Al principio la propuesta fue tomada como un delirio, aunque también generaba curiosidad el hecho de producir un nuevo formato artístico al que podemos titular como “obra teatral lúdico interactiva”. Hasta el día de hoy pensamos que es un delirio, pero luego de haber hecho pruebas y ver la repercusión en las reservas de entradas entendimos que este delirio funcionaba… Nunca antes nos había pasado de sacar un producto artístico y que a un mes de su estreno se agotaran las localidades. Debimos agregar funciones en noviembre e incluimos algunos viernes a pedido del público. Además podemos decir que hemos logrado nuestro objetivo: lograr que los adultos jueguen y se diviertan como niños.

¿Es la primera experiencia del grupo?

Con Wanda Fontenla venimos trabajando desde el año 2014, y juntas llevamos a cabo la dirección, producción y actuación, entre otras cosas, de seis espectáculos hasta el día de la fecha. Luego fuimos incorporando gente a la producción, equipo técnico y elenco. Algunos integrantes se fueron repitiendo, en algunas ocasiones, y otros nos abandonaron en el camino. Nos gusta trabajar con los actores que ya conocemos pero, a veces, por distintas cuestiones se hace difícil.

Hoy contamos con la presencia de dos pilares fundamentales dentro de nuestra producción, Gabriel Roberto Echeverría y Rodrigo Pérez Teves, constituyendo así una sociedad de cuatro integrantes. Las mujeres nos encargamos del área de dirección y junto con los chicos resolvemos las cuestiones de las producciones.

¿Se modifica la respuesta del participante dependiendo de su edad?000189743

Por su puesto, sin duda. El público teen es el que entiende mejor los juegos, ya que ha nacido en una era tecnológica inundada de este tipo de contenidos, de los videojuegos. Los adultos, al principio, se sienten desconcertados aunque luego la adrenalina los hace concentrarse y olvidarse de sus verdaderas edades.

¿Qué te comentan, en general, una vez finalizado el recorrido?

Casi todas las críticas o comentarios que hemos recibido son positivos… Mayormente realizan preguntas sobre los enigmas que no han logrado resolver pero intentamos no contar mucho, ya que la idea es que vuelvan y los resuelvan por sus propios medios.

Es un espectáculo preparado para que los participantes puedan asistir más de una vez, ya que existe la posibilidad de hacer el recorrido con el Equipo azul (vampiros) o con el Equipo rojo (gitanos), y cada uno le dará a los espectadores una visión diferente de los crímenes que han sucedido en la casona de Vicente Etchegaray. Además, una vez dentro ingresamos por diferentes salas, con diferentes historias y enigmas…

¿Qué le sugerirías a los futuros participantes?

Como codirectora, mi recomendación es que si se anotan en el Equipo azul y hacen el recorrido del grupo A, luego se anoten en el Equipo rojo y lo realicen con el equipo B, o viceversa. Es decir, que se anoten en el azul y hagan el B y luego que con el rojo escojan el grupo A.

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Elipsis Experiencia Paranormal en Inbocca Luppo; los viernes y sábados 20:00 hs, 20:30 hs, 21:00 hs, 21:30 hs, 22:00 hs y 22:30 hs

 

Rojos, globos, rojos de Eduardo Pavlovsky

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Rojos, globos, rojos de Eduardo Pavlovsky

De cómo vencer el dolor del fracaso.

FOTO 3 (1)Lita LLagostera – escena3@yahoo.com.ar

Pavlovsky es una marca indeleble; es un sello que no necesita casi presentación.

Está en múltiples Ensayos y en innumerables sitios: en los claustros universitarios, en los reductos académicos como psicoterapeuta – entre psicoanalistas y buceadores del pensamiento _ en las letras de sus textos dramáticos, en el recuerdo de sus múltiples y agradecidos pacientes, como dramaturgo, actor y director destacado.

El espectáculo que nos ocupa “Rojos, globos, rojos” es un ramillete de ideas, situaciones, palabras, silencios que se desprenden de su dramaturgia. Fragmentos ensamblados de la dramaturgia Pavloviana se entrecruzan con los parlamentos de algunas de sus obras: Cerca (Melodía inconclusa de una pareja); La muerte de Margaritte Duras; en Camaralenta (Historia de una cara) entre otras. Esta versión de “Rojos, globos, rojos,” es “Pavlovsky y no es “Pavlovsky “: así, como los hijos y nietos tienen gestos de sus padres, del mismo modo los personajes de esta adaptación tienen en sí mismos un inaugurado sello de identidad, que los une y a la vez los distancia de su matriz original.

¿En qué consiste esta originalidad de la adaptación? En exponer a través del personaje de Cardenal, protagonista absoluto de la historia, las obsesiones, preocupaciones, sentimientos y emociones que Pavlovsky desgranó en otros personajes de su dramaturgia. Adaptación que con acierto realizó Christian Forteza

A partir de la explicitación del conflicto central de la historia – el cierre del teatrito “Los Globos rojos” – se desgrana la tragedia de un actor en decadencia del que iremos conociendo desde su formación actoral hasta su fracaso presente. Desgrana a lo largo de sus parlamentos, ensamblados entre anécdotas que se remiten a su pasado, palabras cargadas de significación: “miedo al abismo”; “No actuar significa morir de vacío”; “Envejezco y grito fuerte para no morir”; Reflexiona acerca de la idiotez de los funcionarios, de la pedantería de los porteños, la soledad, el fracaso….

Jorge Lorenzo como Cardenal ocupa la escena y proyecta hacia los espectadores el histrionismo que supimos conocer de esos cómicos a los que alude desde su personaje. Subyugaban a una platea que se nutría de anécdotas, chistes y alusiones políticas con el propósito de entretener y en ocasiones instar a la reflexión. Su “Cardenal” es convincente; logra el equilibrio justo para incitar a la sonrisa a partir de relatos ensamblados acerca de su vida como actor hasta su inexorable decadencia. El sentimiento de pesar que provoca en la platea es paulatino, sus exaltadas alocuciones iniciales cargadas de optimismo devienen paulatinamente en medios tonos que refuerzan el sentimiento de melancolía, tristeza, dolor y miedos que sugiere el texto.

Las Popis se ubican en el centro de la escena a los costados de Cardenal, estilizadas como personajes de espectáculos de varieté, contrastan en sus intervenciones con el registro realista – naturalista de Cardenal. A medida que transcurre la acción sus parlamentos de neto estilo expresionista van alternando con referencias concretas acerca de la historia de Cardenal, sus vivencias más íntimas y algunos pasajes de su vida que las involucran. Las dos son la síntesis de un solo personaje: Las Popis bien pueden ser “La Popi”, y este juego con los personajes agiliza el texto, lo fluidifica y contribuye a reforzar la teatralidad y el dinamismo de algunos pasajes de la obra. La dicción clara, precisa, expresiva cuando se requiere, o impersonal y distanciada cuando se potencia lo absurdo de los dichos, es un mérito incuestionable de Gabriela Perera y Lorena Penón; quienes contribuyen de este modo a reforzar la significación de los textos. Asimismo, es destacable la expresividad de sus cuerpos y rostros que subrayan la intencionalidad de los parlamentos.

El espectáculo se jerarquiza por la cuidada dirección de Christian Forteza quien refleja con acierto el mundo de Pavlovsky sin traicionar su visión personal. Admira al Maestro y sin alejarse del mismo lo revitaliza y actualiza en este nuevo presente escénico.

Las Popis del texto original de “Rojos, globos, rojos “de Pavlovsky se adensan y completan en esta puesta en escena, dan cuenta de una identidad bosquejada, dibujada en el escenario a través de la dualidad que las define – unas y una / personas y recuerdo/ partenaire del teatrito que las hospeda. Devienen en personajes / e: mérito indudable del texto y las actrices que las corporizan.

Jerarquiza la puesta en escena la impecable iluminación, vestuario y música del espectáculo.

Como expresé anteriormente el dejo de tristeza, angustia, miedo a la muerte, sentimiento de fracaso y melancolía que recorren la historia de Cardenal no deja en el espectador la sensación de vacío y de frustración. La situación actual de Cardenal es angustiante, van a cerrar el teatrito y de ahora en más su futuro es incierto. No obstante, a pesar de todas las dificultades Cardenal apuesta obcecadamente a la “resistencia”. Resistirse a cerrar el teatrito, resistirse a luchar por sus utopías. Unas palabras que incluye Christian Forteza ofician a manera de un guiño esperanzador hacia el espectador, y a ellas me remito. ¿Quizás esas palabras nos ayudarán a vencer el dolor del fracaso?

Pipi y Pepi: (Mirando al público las dos)

PIPI: Algo pasa con la gente. Algo pasa con las palabras. Decimos palabras y las palabras no nos unen, nos separan. Forman puentes que nos separan. Cada minuto que pasa el proceso revolucionario se detiene y nosotros acá, jugando y pasando el tiempo.

PEPI: Se acabó la época de los matones a sueldo, de los grandes psicópatas de la tortura. Llego la época de los ideólogos de la filosofía de la libertad. (ª)FOTO 2

Ficha técnico artística: Rojos, globos, rojos. Autoría: Eduardo «Tato» Pavlovsky Adaptación: Christian Forteza Actúan: Jorge LorenzoLorena PenónGabriela Perera Vestuario: Mario Pera. Diseño de luces: Horacio Novelle. Música original: Elena Avena. Fotografía: Sebastián Ochoa. Asistencia de dirección: Julio Pallares. Puesta en escena: Christian Forteza. Dirección: Christian Forteza. Centro Cultural de la Cooperación – Caba

( ª ) Texto de Pepi: Del Prólogo de Potestad de Eduardo Pavlovsky – Editorial Galerna – Año 2001

Larreta prohíbe el candombe en San Pedro Telmo

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Larreta prohíbe el candombe en San Pedro Telmo

descarga candombeMaría de los Ángeles Sanz

Las tardecitas de domingo en San Telmo tienen eso no sé qué: turistas caminando por el empedrado, cada vez menos empedrado, de sus antiguas calles, puestos de artesanos ofreciendo el trabajo de sus manos y su imaginación, bares y cervecerías, el último hallazgo neo – liberal para combatir el desempleo, y la nostalgia del pasado en las tiendas de antigüedades, que las hay y muchas, cada una con su estilo, compitiendo con los nuevos diseños del pop en adelante. Pero sobre todo, a la siete más o menos de la tarde, el sonido inconfundible de los tambores y tamboriles era una invitación al movimiento, a dejar que el cuerpo haga lo suyo y se exprese al compás de una música que hierve en la sangre, y nos lleva hacia adelante junto a los otros sin que entendamos mucho cómo, pero allí estamos mezclados con la gente que no conocemos pero que no importa porque como en las marchas por nuestros derechos, el de al lado es un compañero. A esa comunión de cuerpos y almas, le llega un edicto municipal de la mano de Enrique Larreta, de prosapia apellido, para determinar su prohibición y dejar al barrio de San Telmo sin su espíritu africano, argento africano, sin parte de su historia, la de todos, la musical, y la otra, la que nos recuerda nuestro pasado, de aquellos que contribuyeron con su sangre, con su vida a construir nuestra identidad nacional. El candombe fue reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, con lo cual ya tiene podrías afirmar carta de ciudadanía planetaria, ¿qué significa que nosotros que hemos disfrutado junto a tantos turistas, durante tantos años del candombe y de la maravilla de un disfrute artístico colectivo, tengamos ahora que aceptar que no va más? Pero el edicto no contó con la voluntad popular, y tras la infame consigna todo el barrio salió más temprano que tarde a demostrar que nadie les puede negar a los vecinos una alegría. El candombe estuvo invisibilizado por años, y luego más allá de usarse su música en otros géneros, salió a la luz sobre todo en Buenos Aires en los barrios del Sur como San Telmo. Hasta no hace mucho, la misma Municipalidad de CABA te invitaba a participar gratuitamente de las llamadas, donde las comparsas competían entre sí, de forma gratuita, y te daba instrucciones para que no te perdieras ninguno de los pasos que componían la pasada. ¿Estuvo prohibido antes? Si la última dictadura cívica – militar lo hizo junto al carnaval, y a cualquier manifestación colectiva en la vía pública. Qué triste, que volvamos a usanzas de un tiempo nefasto en democracia; pero hemos aprendido mucho desde entonces, y el arte es necesario para el alma, sobre todo cuando las alegrías escasean como ahora.

Universo Bali y Escaleras sin fin de Margarita Bali

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Margarita Bali

Presentación de Universo Bali. Danza y Audiovisual y el estreno de Escaleras sin fin

Azucena Ester Joffe

El pasado 20 de septiembre, en la colmada sala Auditorio del Museo Nacional de Bellas Artes, tuvo lugar la Presentación del volumen Universo Bali. Danza y Audiovisual y el estreno, en Argentina, del videodanza Escaleras sin fin. Un evento que, más allá de contar con el perfecto marco de la Institución, en concordancia con la artista, fue afectuoso y de agradecimiento de todos aquellos que acudieron a la cita. Con una trayectoria indiscutible, Margarita Bali, según afirma su editora:

Construye un modelo de creación en el que convergen en un doble vínculo la vida personal, privada y lo artístico, lo público […] Hay un modo de construir el arte como artesana (…) y como artista que maneja con maestría los dispositivos tecnológicos, que realiza obras interactivas y “mapping” arquitectónicos. (Torres, A, 2018: 8)

Escalera sin fin.F-A.JoffeEn primer lugar, se proyectó Escaleras sin fin, videodanza site specific filmada por Bali durante su residencia artística de dos meses, durante el presente año, en la Universidad de Washington, en Seattle, con una Beca Arthur W Mellon. Una obra coreográfica en diálogo con determinada arquitectura, un preciso “montaje de recortes”, de movimientos atrapantes, en un material que nos permite la libertad de involucrarnos como simple mortales que somos. Un entramado creativo de potentes imágenes que se yuxtaponen, a partir de diferentes escaleras -antiguas y nuevas, mecánicas y tradicionales, rectas y espiraladas, internas y externas,… Estructuras que se duplican y se conectan en un movimiento atemporal que podría responder a mundos paralelos y que, a su vez, contiene otros movimientos en un continuum que tiene la precisión del talento.

Universo Bali.P-A.JoffePosteriormente, se realizó la Presentación del libro Universo Bali donde acompañaron a la coreográfa y bailarina: Gabriel Gendin, Mariela Yeregui, Gabriela Prado, Silvina Szperling, Fabián Muggieri, Alejandra Torres, Graciela Taquini y Rodrigo Alonso. También estuvieron presentes en el Auditorio muchos de los especialistas convocados a colaborar desde la escritura en dicho libro. Un volumen que requiere de un lector ávido y comprometido con el arte contemporáneo, para poder disfrutarlo estéticamente en un recorrido que no es ni lineal ni azaroso. La minuciosa e impecable edición, donde cada apartado cuenta con sus correspondientes fotografías, convoca no sólo a intérpretes, técnicos, …, que participaron en cada obra sino también a los espectadores de las mismas.

Marga”, como le dicen los más cercanos, es dueña de un inagotable estilo y de una energía en constante circulación que, con el carisma que la caracteriza, aglutina a distintos hacedores de las artes escénicas.

Plasmar en el soporte libro una obra cuyo eje es el movimiento: la danza y el audiovisual, es por un lado, un desafío y por otra, la dimensión material del impreso nos permite ver, retrospectivamente, su colosal trayectoria, el trabajo ininterrumpido, los recorridos e interés. (9)

Dos obras interesantes e indispensables para nuestro arte, en general, y para los amantes de la danza contemporánea, en particular, que tienen la textura de la identidad creativa de Margarita Bali.

Escaleras sin fin

Dirección y edición: Margarita Bali. Asistente de Dirección y Producción: Hallie Scott. Música: Ex-Machina Carlos Sánchez Gutiérrez. Cámaras: Rachel Lincoln y Margarita Bali. Vestuario: Michelle Lesniak. Bailarines: Leslie Kraus, Rachel Lincoln, Juliet McMains, Brandin Steffinsen, Pam Olson, Seraphina Shi, Zack Rahman, Kyki Li, Katherine McCool, Hallie Scott, James Fesalbon, Za Thomaier, Fausto Rivera, Robert Moore, Tessa Magnuson, Connie Villenes, Leah Russel, Timothy Johnson, Sophia Arnall, Dolly Huang, Imana Gunawan, Austin Nguyen, Jordan Rohrs, Pamela Schick y Raymond Wolf. https://www.facebook.com/148052891958884/posts/escaleras-sin-fin/1699823646781793/ [22/09/2018]

Universo Bali. Danza y Audiovisual

Concepto y edición: Alejandra Torres. Textos: Rodrigo Alonso, Margarita Bali, Claudia Groesman, Edgardo Mercado, Silvina Szperling, Graciela Tanquini, Susana Tambutti, Alejandra Torres, Juan Vallejos y Mariela Yeregui. Diseño gráfico: Fabián Muggeri. Editado en Buenos Aires: 286 páginas.

Prensa: Simkin & Franco

El viento escribe de Enrique Papatino

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El viento escribe de Enrique Papatino

La verdad es siempre la construcción subjetiva de la memoria… (E. Dacal)

Afiche Prensa.AJoffeAzucena Ester Joffe

Una historia que podría ser particular y, sin embargo, aborda cuestiones éticas universales sobre la búsqueda de la “verdad” y de la revisión histórica, especialmente, en el ámbito académico. Viejas cartas de Newton, Pascal, …, que salen a la luz después de años de cautiverio, cuyo valor sería incalculable pues podrían cambiar la historia oficial de Francia e Inglaterra.

El espacio escénico está sutilmente divido en tres recintos poblados de gruesos volúmenes enciclopédicos, muchos de ellos atados cual corsert institucional. En el centro, un escritorio de época, sitio del director de la Academia Francesa (Victor Hugo Vieyra), quien se muestra reticente a ese saber que circula en las misivas y que ha quedado detenido en el tiempo. A su derecha, el ávido profesor de la Politécnica e investigador apasionado (Marcelo Nacci) que intenta llegar a la “verdad” a toda costa siguiendo pistas endebles. El gran desafío para cualquier “rata de biblioteca/ laboratorio”. Y, en el extremo opuesto, el lugar para dos personajes -realizados por el mismo actor- (Manuel Longueira)1: el oportunista ajeno a ese mundo de indagación y el perito en caligrafía.

El sólido elenco le otorga la textura precisa a estos seres, hombres no lejanos a nuestro presente. Un texto profuso por el cual los tres actores transitan con precisión y fluidez. El perfecto vestuario y cada elemento de la escenografía nos anclan en esa temporalidad requerida. En tanto, la acertada iluminación, sin estridencias, recorta cada ámbito con la intimidad que requiere la situación dramática. La dupla Papatino/ Dacal nos propone un interesante recorrido, un relato donde quedan trazos silenciosos que configuran una “verdad” dicha a media voz, para que cada espectador pueda hurgar en su memoria personal y también en la memoria colectiva. El viento escribe.Alt-A.Joffe

Ficha técnica: El viento escribe de Enrique Papatino. Con: Víctor Hugo Vieyra, Marcelo Nacci, Manuel Longueira. Escenografía y Vestuario: Julieta Capece. Luminotecnia: Lucas Orchessi. Producción ejecutiva: Paula Colombo – Cecilia Larumbe. Asistencia de dirección: Paula Colombo. Dirección: Enrique Dacal. Teatro Payró. Estreno: 07/09/2018. Duración: 75’. Funciones: viernes 20:30 hs.

1Quizá con menos cambio en el vestuario para diferenciar a ambos personajes la intensidad del relato no sufriría breves interrupciones, más allá de la cuidadosa actitud del actor.

Registro (o ensayos sobre cómo aniquilar un proceso) de Julián Ignacio Toledo

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Registro (o ensayos sobre cómo aniquilar un proceso) de Julián Ignacio Toledo

Registro es abstracción de material continuo, es estado físico en su máxima expresión.
Homeostasis pura.
Registro es neto.1

Registro.Face-A.JoffeAzucena Ester Joffe

El joven coreógrafo y director Julián Ignacio Toledo nos propone una composición coreográfica potente y, a su vez, nos permite una mirada subjetiva. En el despojado espacio de la sala Cancha, sitio dedicado a la danza contemporánea, los cinco intérpretes con un sólido e impecable trabajo corporal dan cuenta de la exploración de un material que parece resignificarse constantemente ante nuestra atenta mirada. En un registro que requiere su compromiso desde distintas aristas. La tensión y la repetición de cada movimiento construyen una narrativa vital e imposible de poner en palabras. Cada espectador le otorgará posibles sentidos, en especial a aquellas secuencias que podrían contener “movimientos vacíos”, pero con el ritmo intrínseco de las pulsiones de vida y de muerte. Un material que debemos recorrer desde nuestro cómodo sitio en las gradas que, sin embargo, nos produce cierta incomodidad sin saber muy bien por qué. En el espacio ficcional habita una tensión que nos devora, nadie se mueve en la reducida platea quizá porque tememos romper esta diatriba corporal que nos transforma en simples mortales a la deriva de una sonoridad musical por demás elocuente. Una selección musical ecléctica que muestra la diversidad de estilos pero con una direccionalidad determinada El preciso vestuario y la perturbadora iluminación terminan por otorgarle la densidad visual a un hecho escénico que tiene la precisión del talento.

Ficha técnica: Registro (o ensayos sobre cómo aniquilar un proceso) de Julián Ignacio Toledo. Intérpretes: Braian Bre, Federico Cáceres Iglesias, Juan Pedro Carrere, Elizabeth Moglia, Lucía Perdigón. Selección musical: Bachar Mar-Kaliffe, The Chemical Brothers, Tomaso Albinoni. Edición musical: Curly Howard. Diseño y realización de vestuario: Loreley Portas. Fotografía: Frecia Chirinos. Iluminación: Gisela Marchetti. Asistencia de dirección: Melina Giambastiani. Coreografía y dirección: Julián Ignacio Toledo. C C R R Rojas: sala Cancha. Duración: 60’. Funciones: sábados 21.30 hs.

Sobre Danza Sub – 30 Edición 2018
Ofrece las propuestas de danza contemporánea desarrolladas por coreógrafos menores de 30 años. En la edición de 2018 se seleccionaron las propuestas de Julián Ignacio Toledo, Belén Coluccio, Matías Rebossio y Mishquila Bailone Bringas – Paulo Zogbe.

1Según progama de mano

Viernes Soledad de Leila Schmukler

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Viernes Soledad Dramaturgia Leila Schmukler

Sobre textos de J. M Coetzee

(…) Ayúdame, Viernes. No quiero ser, también yo, una mutilada. Nos están arrancando de la historia, Viernes. A ti te van a llenar de palabras que no son tuyas. A mí me van a borrar, o esconder detrás de un gran hombre. Nos están mutilando, Viernes. Nos mutilan día a día. Pero yo sé muy bien que no todo aquél que lleva la marca del naufragio se siente náufrago en el fondo de su corazón. (Viernes Soledad, Coetzee)i

María de los Ángeles Sanz

000187170 Soledad ViernesDel espacio de Crearte al teatro Belisario, el grupo que lleva adelante Viernes Soledad, vuelven con su relato de naufragio en un espacio diferente, en otra geografía que requiere ser descubierta. En ella dos almas perdidas en una isla, que esperan ser rescatadas del lugar o de una memoria que las ignora. Para ser recordadas apelan a la palabra, pero ésta le está negada a Viernes, porque su lengua está mutilada, y por lo tanto, su historia se pierde en las arenas de la playa, entre las aguas de ese mar que rodea más de un misterio. Para Soledad, que dialoga con el silencio de su acompañante y cuidador, le es imprescindible encontrar quien ponga en el papel, su historia, que la constituya en relato, y la deje ir por la ruta de la vida, para así constituirse como una subjetividad cierta. Leila Schmukler construye una dramaturgia que pone en el centro de la discusión el lugar que ocupa la palabra en la construcción de una identidad de género que vive postergada tras la voz de una sociedad patriarcal que ignora lo femenino, cuando no aparece tras la mirada del otro, es decir, del hombre. Soledad le pide al mar a través de las cartas que le arroja la llegada del escritor, de quien pueda poner en palabras su vida para que el mundo escuche su relato, por fin. En un espacio en penumbras, delimitado por sogas que conforman una enigmática carpa, los personajes desde una muy buena performance, desarrollan el relato del náufrago/ a, poniendo además de la palabra y sus variantes tonalidades y silencios, el cuerpo, instrumento necesario cuando la voz está acallada, apagada literalmente. Agostina Degasperi y Diego Schmukler, (en su doble papel de Viernes y el escritor) componen sus personajes con precisión,000186828 Soledad y Viernes aportando todos los elementos que nos permitan seguir también desde la mirada y construir con la imaginación, lo que no vemos con los ojos de los sentidos. Acompañados por la música original de Tomás Lidejover y la iluminación de Alejo Fanego que producen a su alrededor el necesario misterio, la pareja en desequilibrio de fuerzas nos trae desde la soledad de la isla a la reflexión sobre el arte, la escritura, el amor, el deseo, la mujer, la verdad y la historia. Si la historia de los leones siempre la cuentan los cazadores, necesitamos escribir la de los leones. Siempre hay un relato que el silencio grita entre los intersticios de las palabras dichas. La escritura, el teatro, son las herramientas que reponen ese silencio agobiante de quienes quieren pero no pueden expresar lo que sienten, los que les pasa y como llegaron allí; los que viven echando cartas al mar para que alguien, un escritor, pueda llevarlas a buen puerto. Una puesta que pone en acto una textualidad rica en interrogantes, y lo hace con un muy buen trabajo de actuación y dirección, con una buena síntesis entre la palabra y la voz del cuerpo, para disfrutar y pensar una vez que las luces se apagan.

Ficha técnica: Viernes Soledad dramaturgia de Leila Schmukler. Elenco: Agostina Degasperi y Diego Schmukle. Vestuario: Verónica Casanovas. Diseño de luces: Alejo Fanego. Música original: Tomás Lidejover. Fotografía: Mac Glaude. Asistente de dirección: Malena Lestani Kochen. Producción: Mailèn Di Gaetano. Dirección: Leila Schmukler. Duración: 50 minutos. Teatro Belisario.

i Fotocopia de archivo

Campo minado de Lola Arias

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Campo minado de Lola Arias

Una puesta pacifista en el San Martín

María de los Ángeles Sanz

000188892 campoLas guerras todas son una equivocación, una tragedia, porque se busca para construirlas apelar a los sentimientos de las mayorías para ocultar los intereses de quienes no van a ellas, y viven a resguardo de sus cargos. La guerra de Malvinas no fue la excepción, pero eso no quita la realidad para nuestra sociedad del reclamo de tantos años por un territorio usurpado en 1833 hasta hoy, cuando además en esta administración que nos gobierna hay un desentendimiento diplomático sobre la causa Malvinas, en aras de guardar relaciones con Inglaterra que obedecen a los presuntos negocios que el país debería realizar con la corona. Entonces la pregunta que sobre vuela es la oportunidad de la puesta de Lola Arias, que si bien guarda la intencionalidad de cruzar las subjetividades para dar cuenta de la inocencia y el dolor de sus participantes, lo hace en un momento que pareciera que deberíamos resignarnos a la situación dada, aceptando la realidad de la pérdida de las islas. Es importante aclarar, que la puesta deja en clara la escasa profesionalidad de nuestros soldados, su carácter patriótico en los acontecimientos, a diferencia de los soldados ingleses y su profesionalismo en las artes bélicas, y pone el acento en la crueldad de ambos mandatarios y su negligencia en cuánto a la vida de los participantes, en tanto y cuanto lo importante era la continuidad de un proyecto, el de Thatcher por un lado, ( el final de la guerra le fue exitoso a su poder) y el de Galtieri por el otro, que tras la pérdida produjo el comienzo de su caída y de la caída de la dictadura cívico militar del 76. También queda en evidencia que nuestro dolor nos llevó a la democracia, y la victoria inglesa a un neoliberalismo salvaje que le trajo a la población inglesa un deterioro manifiesto en su bienestar. En una escena dividida en dos, a la derecha los argentinos, a la izquierda los ingleses, auténticos participantes, en calidad de performers, con un escenario preparado para la intervención de una banda musical, con una pantalla a fondo, que mostraba momentos, filmes de la época tanto de la Argentina como de Inglaterra, y la llegada del Papa Juan Pablo II, los protagonistas de aquella contienda desde un bando u otro van incorporando con sus relatos los espacios vacíos que dejó la guerra en la voz de los sujetos que se vieron en ella, desde sus propias historias, sus deseos frustrados, el trabajo de la reinserción en la sociedad indiferente, el recuerdo de sus amigos, los que están y los que quedaron en las islas, la relación con su familia, pero sobre todo, la relación de ellos mismos con su memoria, con su mirada sobre los acontecimientos. Tres soldados ingleses, tres soldados argentinos, un solo recuerdo atravesado por la memoria que siempre es selectiva para elegir que traer al presente, que dejar relegado al pasado. Como afirma la dramaturga y directora en el programa de mano:

Campo minado es un proyecto que reúne a veteranos argentinos e ingleses de la Guerra de Malvinas para explorar lo que quedó en sus mentes, treinta y cinco años después. (…) Campo minado indaga en las marcas que deja la guerra, la relación entre experiencia y ficción, y las mil formas de representación de la memoria. (…) Me crie cantando las estrofas de la Marcha de las Malvinas: “¡Las Malvinas, argentinas / clama el viento y ruge el mar”! Pero más allá de ese fervor nacionalista aprendido en la escuela, no sabía mucho de la Guerra. (Lola Arias)

Cabe destacar el proceso exhaustivo de investigación que produjo la posibilidad de la puesta, y que le permite al espectador acceder a un material que tal vez no vio desde la perspectiva que presenta la dirección de Lola Arias. La música en escena, ayuda a concretar el espacio geográfico y el temporal, como así también para construir un lazo, un puente entre los protagonistas de aquella guerra, que enluto a todos. 000150074 campo

La puesta se completa con la proyección de un filme que relata acontecimientos que hicieron posible la concreción de lo teatral; Teatro de guerra, los entretelones del proyecto, las características de la búsqueda y el relato de las situaciones que luego aparecen en escena, y además las relaciones no siempre sencillas entre los participantes de un lado y del otro. Campo minado es una obra comisionada por LIFT Festival y coproducida por Royal Court Theatre Brighton Festival, Universidad Nacional de San Martín, Le Quai Angers, Athens and Epidaurus Festival, Kunstlerhaus Mousconturm Theater formen y hTh CDN Montpellier. Con el apoyo del British Council, la Embajada de la Repùblica Argentina en Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Arts Council England, The Sackler Trust. Campo minado es un proyecto, una puesta, polémica, que pide del espectador una mirada comprometida, a aquellos que vivieron los sucesos narrados en la escena, y a los que no, pero tienen sobre la guerra de Malvinas la información que el tiempo tal vez ha diluido, o cubierto con la máscara de un tiempo que sólo pervive con toda su fuerza en los protagonistas de aquella historia que aún no tiene su punto final.

Ficha técnica: Campo minado de Lola Arias. Performers: Lou Armour, David Jackson, Gabriel Sagastume, Rubén Otero, Sukrim Rai, Marcelo Vallejo. Coordinación de producción (CTBA) Galo Ontivero, Catalina Telerman. Producción Técnica (CTBA) Emilia Martínez Domina. Asistencia de dirección (CTBA) Daniela Sitnisky, Martín Ferreyra, Julián Castro. Investigación: Sofía Medici, Luz Algranti. Producción: Sofía Medici, Luz Algranti, Lucila Piffer. Fotografía: Mariana Tirantte. Composición musical: Ulises Conti. Diseño de luces y dirección técnica: David Seldes. Asistencia de iluminación: Facundo David. Asistencia de dirección técnica: Martín Fernández Paponi. Video: Martín Borini, Josè Jimènez. Sonido: Ernesto Fara, Roberto Pellegrino. Vestuario: Andy Piffer. Asistencia de dirección: Erika Telchert, Agustina Barzola. Asistencia técnica: Imanol López. Asistencia de producción: Melisa Santoro, Malena Schnitzer. Asistencia de vestuario: Federico Castellón Arrieta. Productora asociada: Gema Films. Duración: 100 minutos. Sala Casacuberta. Teatro San Martín. Temporada 2018.

Los días felices de Samuel Beckett

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Los días felices de Samuel Beckett

Rita Terranova es Winnie

Eso que se llama el amor es el exilio, con una postal del país de vez en cuando.

Cada palabra es como una innecesaria mancha en el silencio y en la nada. (Samuel Beckett)

000184643 los dìasMaría de los Ángeles Sanz

Beckett pasó desde los años cincuenta para nuestro campo cultural teatral de ser una extraordinaria sorpresa en el estreno de Esperando a Godot, una textualidad dramática discutida y polémica para unos y epifànica para otros a constituirse en un clásico que ya no admite discusión alguna, y cuyas obras aparecen reiteradamente en nuestra cartelera. La puesta entonces de Los días felices no sería una novedad en sí misma, pero si lo es la excelente actuación de Rita Terranova, como una Winnie que no desperdicia ningún recurso escénico para darle a su personaje todos los tonos, todas las insinuaciones que el texto propone, cada uno de los detalles que construyan a ese ser que a pesar de todo persigue con férrea voluntad no exenta de humor, y de candidez, la idea de tener otro día feliz. La adaptación y dirección de Rubén Pires y la compañía del también excelente Gerardo Baamonde componen junto al trabajo de Rita Terranova, un triángulo equilátero, que cierra sobre sí el equilibrio de una puesta memorable. Tiernamente encantadora, buscando incansable en su bolso aquello que la sostenga en el transcurso interminable de las horas, entre el amanecer y la vuelta a la cama, Winnie va dejando entrever el mundo vacío que la rodea, que la contiene, y que va convirtiéndose cada día que pasa en una montaña que la sepulta aunque aún respire, aunque aún sienta el deseo de ver a Willie, aunque aún recuerde con dolor que desgrana en cada palabra tiempos mejores y más felices. La vida es una lucha constante contra uno mismo parece decirnos el dramaturgo, contra la infelicidad que nos rodea constantemente, tras el empeño de lograr sentir y ser aquello que nos es negado, sistemáticamente: el amor y la comprensión del otro. Es decir, el mundo es un lugar donde conviven un conjunto de soledades. Para Beckett también la institución matrimonial es un tema a discurrir, y la pieza que nos ocupa trabaja sobre la pregunta fundamental, ¿por qué esos dos seres que tienen ya tan poco en común siguen juntos balbuceando un diálogo inexistente? Baamonde compone un Willie que sabe extraer desde el cuerpo los signos que necesita para dar cuenta de su alejamiento, de su falta de empatía con Winnie. Repta por el piso hacia su cueva, donde busca el refugio necesario ante la catarata de palabras de su esposa, que lo agobia. Una escenografía funcional y necesaria, una dirección inteligente que logra una lectura de sintaxis exacta para la puesta, y dos interpretaciones para la memoria de los espectadores son el resultado de un texto que sigue hablándonos de lo humano y de lo inhumano de nuestra existencia, del dolor y la felicidad, de cómo buscamos en pequeños momentos justificar nuestra vida, esperando por fin la llegada de otro día feliz, como una suma de preso, porque así se siente la protagonista, cuya única liberación posible sería abandonar toda realidad concreta. 000184645los dìas

Ficha técnica: Los días felices de Samuel Beckett, adaptación y dirección: Rubén Pires. Elenco: Rita Terranova, Gerardo Baamonde. Supervisión dramatúrgica: Lucas Margarit. Diseño de escenografía y vestuario: Juan Miceli. Diseño de iluminación: Rubén Pires y Sebastián Crasso. Diseño y realización de peluca Winnie: Miriam Maneli. Diseño de maquillajes: Amalia Arcas. Diseño gráfico: Nahuel Lamoglia. Fotografía y videos para prensa y difusión: Pic by Lis. Representante del autor: Marion Clara Retzes de Weiss. Modelo 3d Video: Ángel Jara. Realización de vestuario: Myrian D’Onofrio. Peluquero: Jorge Barragán. Asistente de producción: Mechi Lando. Asistente de dirección: Alma Curci. Teatro: El Tinglado. Duración: 60 minutos.