Archivos Mensuales: febrero 2022

Segundo Festival / Domingo de cierre

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SEGUNDO FESTIVAL MOMUSI FEDERAL

Domingo 27 de febrero

Susana LLahí

chumbitoplus@yahoo.com.ar

Abriendo rondas. Sede Córdoba

La agrupación “Abriendo rondas” integrada por Andrea Lelli, Ana Seguí, Carolina Vaca Narvaja, Mariel Glokner, Lucía Monqaut y Mariana Berrotarán, proponen, en su producción una apuesta musical centrada en el juego tradicional y una selección de cantos latinoamericanos que han sido presentados en el país y en distintos lugares de América latina. Podemos mencionar los Encuentros de la Canción Latinoamericana y Caribeña (MOCILYC) en Brasil, México, Chile y Argentina. Además de la participación en la Feria del Libro de Guadalajara, México, elenco seleccionado por Cancillería Argentina en el año 2014. Miembro activo de MOCILYC y Momusi Córdoba. Las cinco integrantes de “Abriendo rondas” ofrecieron un exquisito trabajo coral, donde el juego vocal se acompañó con las palmas, zapateo y graciosos movimientos del cuerpo. Un perfecto Concierto de palmas, presentando Temas Tradicionales de Latinoamérica.

Piu cantando. Subsede Provincia de Buenos Aires – Interior

El grupo integrado por Angel Schavoni. Alexis Ledesma. Ariadna Di Santo. Marcela Ledesma, interpretaron Me ha dicho la abuela. Letra y música de Marcela Ledesma.

A la gracia y calidad vocal del grupo se sumó la presencia de un niño acompañado la interpretación con cascabeles.

Chima – Chiodi. Sede Mar y Sierra

Luego, hizo su presentación el grupo “Chima-Chiodi”, quienes cuentan con tres discos y más de veinticinco videos que pueden verse en youtube. Los trabajos: Soy un pirata, Bichito de luz, Soy un barrilete, Voy al sol, se consideran las composiciones más conocidas que se enuncian todas con el nombre de Chima – Chiodi. Fernando Chiodi. Vanesa De Franco. Tomás Chiodi y Catalina Chiodi, interpretaron La Canción Asquerosa, letra y música de Fernando Chiodi.

Pichiculundios. Sede AMBA

Marcos Pereyra, Aldana Caceffo, Soledad Gilardini son los protagonistas de este grupo que en sus videos, presenta a tres intérpretes más. El grupo, con mucho dinamismo, baila e invita a que los niños también lo hagan. Presenta interesante material didáctico que transmiten en forma de breves puestas en escena, talleres para confeccionar instrumentos musicales y otras formas que la música posibilita para enseñar jugando. Guitarra, piano, acordeón, batería, bongó, cajón son los instrumentos que le permiten un repertorio sumamente variado y de ritmos que van desde lo folklórico hasta la cumbia. En esta oportunidad presentaron Chacarera de los colores. Letra y música de Soledad Gilardini.

Tres Tigres Teatro – Sede Córdoba

El grupo nació en Córdoba en 1995. Creadores de espectáculos para todo público en los que se cruza la música y la actuación. Alguna de sus creaciones: Serenata con sanata, De oficio …. Serenateros, Serenatas embichadas. Son miembros de MOMUSI -Córdoba. Además, participaron en los Encuentros  de la Canción Infantil de Córdoba de 2012/2013/2014/2016 y 2017 – 13 Encuentro de MOCILYC, Escuela de Música y Educación. Sus integrantes (acordeón y guitarra) son docentes de Música y Teatro de distintas modalidades. Con una vistosa escenografía de fondo y con la gracia que los caracteriza, Carolina Vaca Narvaja y Jorge Fernández presentaron La chamarrita del chaparrón

Cascacuerda. Sede AMBA

Esta Banda nació en el 2015 y desde ese momento y en forma continuada han cubierto todos los géneros musicales: rock, country, candombe, folklore, para llegar a los niños con propuestas para interactuar, bailar, cantar y jugar con adivinanzas. Realizan presentaciones en eventos sociales, escuelas, centros comunitarios, hospitales y realizan talleres temáticos. Han participado en numerosos eventos de interés cultural como el trece y catorce MOCICLYC 2017 y 2019 en Argentina y Guatemala. Editaron su primer CD Música hecha a mano en 2018 con fines solidarios donde participaron Pedro Aznar, Hilda Lizarazu. Helena Roger, Mariano de Attaque 77, Mono de Kapanga, entre otros. En esta oportunidad Ana Laura Ezquerra, autora música y letra y Mariana Hinterwimmer, interpretaron Se va la mar.

Pescado en tránsito. Sede Ciudad de Viedma. Río Negro

Grupo de Música Infantil que recorre los ritmos más variados: rock, cumbia, tango y otros, para acercarse a los niños con frescura, simpatía y calidad. Saxo, guitarras eléctricas y cajón son algunos de los instrumentos que interpretan. La agrupación está integrada por Lautaro Zuntini, en saxo, Daniel Quillón en guitarra y voz, Juan Becerra en ukelele y percusión, Matías Lotari en bajo y Nicolás Barrionuevo en batería. Con la gracia que los caracteriza y con presencia de público interpretaron Pata sucia.

De esta manera finalizó el Segundo Festival Momusi Federal. Los saludos y felicitaciones que acompañaron por WhatsApp a cada una de las presentaciones, fueron clara evidencia de la valoración alcanzada por el ciclo. 

Felicitaciones entonces, a todos los que hicieron posible este segundo festival.

Locutoras: Una García Gilardi- Ana Videla Chomosa. Inés Videla Chomoza.

Cortina musical: Mis paseos y mis sueños de María Teresa Corral.

Comisión Federal de Ciclos y Festivales Momusi:

Cristina Kirianowicz  (Mar Mawiza)

Garba (Córdoba)

Pilar Polo (Santa Fe)

María José Ortiz (San Juan – Cuyo)

Soledad Gilardini (AMBA)

Joaquín Castañeira (Alto Valle)

Eduardo Allende (Córdoba)

Fernando Previale (Santa Fe)

Jorge Gribo (AMBA)

Angie Chamosa (Buenos Aires – Interior)

Rota de Natalia Villamil

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“Rota” de

Natalia Villamil

Hijo de Rota

Cuando una mujer muere, la luna sale de día.

Mariángeles Sanz

sanzm897@yahoo.com

¿Cuántos sujetos rotos produce el patriarcado a través del machismo? La víctima en ¿cuántos espejos se mira, y cuántos cuerpos caen ante el golpe, el tiro, el cuchillo que al cortar uno se multiplica como la piedra tirada al agua? Porque la muerte de una mujer hiere hacia ambos lados de la frontera de los sentimientos, la familia de la víctima y la del victimario. Ese dolor es el que Natalia Villamil traduce en palabras en la textualidad de “Rota”, un texto donde traslada el amor y el dolor en una simbiosis que conmueve al espectador de comienzo a fin.

Una excelente actuación de Raquel Ameri, una actriz performática que muestra en escena toda una paleta de recursos, que utiliza con sutileza y fuerza a la vez.  Un tema intenso, que se teje en la fuerza de las palabras, y en el cuerpo de la actriz que nos ofrece sin fisuras su personaje hasta arrancarnos una emoción que se diluye en lágrimas.

 En un espacio despojado, un micrófono y una pequeña tarima, el cuerpo pequeño se agiganta y toma dimensión a partir de una muy buena iluminación de Julio López, y la modulación de la música original de Rafael Sucheras,  que va suturando los momentos, profundizando las imágenes. Como la que nos ofrece desde un comienzo, donde las luces rojas que conforman un espacio delimitado podríamos traducir como la metáfora de su sentir, y la inscripción a fondo de escena que refleja la mirada de los otros: “Hijo de puta”. En una interpelación permanente al espectador, el personaje busca nuestra comprensión, se instala en la platea, y nos ofrece su dolor que no cesa, desde una verdad que no tiene remedio.

Natalia Villamil no aborda los personajes femeninos desde el lugar de la comodidad sino que toma una distancia sobre los lugares comunes, y busca esa identidad que se oculta tras la máscara de la soledad, o de la desesperación, pero sobre todo del prejuicio, de ese sentido común que etiqueta a las personas y  que produce la violencia. Identidades femeninas en cuerpos diversos como en “Sola no eres nadie” (2016) o en personalidades rotas como en esta ocasión o en “Rayito de sol” (2018) y la dirección de Mariano Stolkiner bucea con acierto en esos pliegues de su textualidad para encontrar con la actriz una síntesis perfecta.

Esta vez se anima a entrar en el imaginario de la culpabilidad de una madre que por serlo siente, como un peso enorme, ante el crimen, una responsabilidad tan filosa como imposible: “me hice la dormida, yo también le tuve miedo”. Un estigma que la sociedad carga sobre el sujeto femenino, la mala madre y que el personaje internaliza. Sugiero la lectura de Sara Ahmed y su concepto del “Extraño peligroso”, donde a las mujeres se nos educa para pensar el peligro fuera de las paredes del entorno, y niega la violencia familiar, que sería consecuencia de la “voluntariedad” de las mujeres que no aceptan las reglas. Voluntariedad asociada al concepto de desobediencia.

Una dramaturgia intensa, fuerte, profunda, que aborda un tema áspero para el imaginario social, la mirada de la violencia sobre el cuerpo femenino, desde el dolor de una madre, y lo hace poniendo en acto un personaje y su contexto, en el cuerpo de una actriz de una ductilidad exquisita. Un monólogo de discurso horadado, fragmentado, roto como el sujeto que lo enuncia. El público, aplaudió de pie.

Ficha técnica: “Rota” de Natalia Villamil. Intérprete: Raquel Ameri. Música original y diseño sonoro: Rafael Sucheras. Diseño de luces: Julio López. Diseño de escenografía y vestuario: Magalí Acha. Asistente de escenografía y vestuario: Guadalupe Pavón. Diseño de video: Pauli Coton. Diseño gráfico: estudiopapier. Fotografía: Guido Piotrkowski. Responsable técnico: Tomás Capelli. Armado de escenografía: Luna en Sala. Prensa: Duch&Zarate. Producción ejecutiva y asistencia de dirección: Eleonora Di Bello. Producción general: El Balcón de Meursault. Dirección: Mariano Stolkiner. Teatro: El Extranjero. Duración: 60 minutos.

Momusi / Segundo Festival Nacional

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Domingo 20 de febrero

Segundo Festival MOMUSI Federal

Susana LLahí

chumbitoplus@yahoo.com.ar

En esta oportunidad, Mariela Ledesma -Sede Buenos Aires interior, que nuclea Junín, Los Toldos, Salto y Luján es quien abrió el encuentro, recordando a los streaming espectadores que en este año se están celebrando los 25 años de MOMUSI.

Estos, fueron los espectáculos presentados …

Palmito y los Buenos Paraná. AMBA

Palmito es un juglar que visita Latinoamérica desde 2001 con sus espectáculos escénicos- infantiles. Actualmente recorre el paisaje del Delta llevando sus canciones a grandes y a chicos. Palmito, se llama así porque su padre es el Paraná y como él mismo lo dice y tiene dos hermanos: el Paraná Miní y el Paraná Guazú.

Ha grabado CDs con los DELIRIOS y de esa manera, a la guitarra que es el instrumento que toca Palmito, se une el acordeón, la trompeta, el saxo y el trombón. Sus composiciones más conocidas son: Carpincho. La garza blanca. La anguila bipolar y La lancha de las 5.

En esta oportunidad lo acompañaron Ismael Romero Vargas y Pablo Joffe. Fue un placer escuchar el Chamamé de las Palmas y participar de su ida y vuelta con las niñas, los niños y los adultos que los acompañaban.

Los MUSIS DE PRÓFICA. Sede Alto Valle. Neuquén

Los Musis de Prófica son una Banda que cruza la música con la escenificación de lo que interpreta. Nacieron en el 2002 en la ciudad de Neuquén y fusionan rock – folklore – cumbia con un enfoque desestructurado que tiene mucho humor. Guitarra eléctrica (tres), saxo, batería, instrumentos con los que conforman este grupo que aúna la calidad musical con la calidad actoral. Hacen música muy buena y son sumamente divertidos. El conjunto, integrado por Leonardo Nebbia, Sebastián Iglesias, Gustavo Gándara y Joaquín Castañeira, este último autor de la letra y música, interpretaron Me río.

Graciela Mendoza Grupo. Sede Buenos Aires interior.

Desde 1992 llega con su música a los niños y niñas pero también a los adultos que no pueden mantenerse ajenos a la calidad de lo que reciben. Lo que hace y canta Graciela Mendoza es algo distinto, acerca la infancia a lenguas ancestrales. Alterna la interpretación con breves relatos que explican el origen de esas lenguas o simplemente narra una breve leyenda. Delinea una escena que traduce el contenido de lo que canta. Calidad, sencillez y claridad conceptual. Música, que a su belleza aúna el aspecto pedagógico. Ha participado en festivales internacionales. Pertenece a MOMUSI  y al Movimiento de la Canción Infantil Caribeña y Latinoamericana. Participó en ciclos del C. C. San Martín, del C.C. Borges, del Complejo Teatral 25 de Mayo, de la Biblioteca Nacional, de la Casa del Bicentenario, de Tecnópolis, del CCK y de la UNA.

El Grupo que dirige Graciela Mendoza lo integran, además de su directora, Aldana Bozzo, Pablo Trosman, Leandro Kalen y Lucas Trosman Rapela. En esta oportunidad interpretaron Eraiana eragaic, canto en lengua Qom que significa “La luciérnaga”.

1 2 3 y Son. Sede Santa Fe

El grupo tiene el propósito de abrir el juego con la música de acuerdo a los procesos estético-sociales actuales. Canciones tradicionales de diversos países, creaciones propias utilizando instrumentos convencionales y sorprendente material sonoro que nos lleva a paisajes y rutinas basadas en las técnicas del clown.

María del Pilar Polo y Horacio Borda, integrantes del Grupo, ofrecieron es esta oportunidad Los sapitos de la noche, de Patricia Languía, como homenaje a la autora de la letra y música de esta composición. Indudablemente, el streaming permite, como en este caso, una bella escenografía.

A desenjaular el juego. AMBA y MarMawiza – Patagonia

Desde el 2002, el grupo viene investigando y recopilando juegos y canciones tradicionales de Latinoamérica. Tiene publicaciones pedagógica: A desenjaular el juego (Libro con CD) La música en juego (Libro de producción y actividades musicales) Juegos Musicales (Ediciones Inicial y Ediciones Homosapiens). En los talleres del grupo se observa la música como protagonista del juego, en primer lugar, hay que poner el cuerpo, luego recordar, recrear y crear, atender el ritmo, la canción, la sonorización y la instrumentación. Es decir, nada queda librado al azar, forma inteligente del disfrute. Sonia Brounstein y Cristina Kirianovicz, responsables del grupo, interpretaron Que te importa, ritmo de tango que acompañaron con la gracia de sus movimientos.

Murumurus. Sede Córdoba

Los seis integrantes del grupo, docentes que pertenecen a distintas áreas de la Escuela de Gestión Social “La Semilla” de La Falda, incursionan en un estilo de música para niños de gran creatividad y calidad. Los temas abarcan distintos ritmos: chacarera, gato, zamba, carnavalitos, huaynos, chamamé, malambo, cumbias. Acompañados con guitarra y bombos, el juego de voces logra un ensamble perfecto. En esta oportunidad, sus integrantes, Maripi Boglione, Claudio Guzmán, Romina Solano, Javier Álvarez, este último autor de la letra y música, interpretaron Lluvia de chamarrita.

Los amigos de ellos dos de Matías Del Federico Daniel Veronese

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Los amigos de ellos dos de

Matías Del Federico y Daniel Veronese

Susana Llahí

chumbitoplus@yahoo.com.ar

Dos parejas que desde hace doce años se reúnen todos los jueves para cenar. Dos parejas unidas en la amistad, en apariencia, una amistad consolidada, fuerte, intensa, indestructible. Pero es realmente así? Los amigos se retrasan, Nicolás comienza a preocuparse y por primera vez le surgen una serie de interrogantes que acrecientan su nerviosismo, en realidad, una alteración emocional que Liza desconoce en él. Por qué son ellos (los amigos) los que siempre llegan tarde, por qué son ellos los que siempre eligen el lugar sin importarles lo distante para Liza y Nicolás que no tienen coche. Por qué eligen comunicar noticias importantes cuando ellos, en el mismo momento, también tienen que contar algo muy importante … Y a continuación, como un vendaval, Nicolás comienza con las reflexiones desequilibradas y destructivas que van mostrando la intensa envidia que siente ante el bienestar de sus amigos, ante el status social y económico que ellos no poseen y que él cree que nunca alcanzará. Se apodera de Nicolás un descontrol emocional y físico que le hace depositar en la otra pareja todas sus obsesiones, su baja autoestima, sus celos, sus deseos insatisfechos, un desprecio total por lo que tiene: trabajo, esposa, hasta por el hijo, a quien considera menos hermoso y perfecto que los trillizos de la otra pareja. Liza, que lo contiene al comienzo de la disparatada conversación, termina involucrándose de la peor manera: siendo psicóloga le dice que “tiene que ocultar lo que siente” porque necesitan conservar esa amistad y que aunque quiera, él no podrá cambiar, no podrá superarse porque está “en su esencia” ser lo que es. Le pide que se ubique en la realidad pero le cierra toda posibilidad de cambio.

De esta manera, Liza también cae en la trampa, traiciona la profesión que ama y en la que es respetada, para conservar desesperadamente a sus amigos. Finalmente, Nicolás duda de la fidelidad de Liza y Liza le confiesa que sus amigos, desean presentarle a un odontólogo porque es el hombre ideal y que ella aceptará esa propuesta porque no quiere perderlos, son el vínculo que no puede destruir, es superior al deseo de conservar su pareja. Unos whatsApp sucesivos comunican la verdad: los han reemplazado por una nueva pareja, sin razones lógicas, sin el menor rasgo de afecto, los amigos, disuelven la amistad de doce años.

El discurso y la gestualidad de Nicolás, teatralista, exacerbada pero absolutamente funcional a la necesidad de la puesta, generan las imágenes que nos permiten reconstruir la historia. Por supuesto, Liza también hace su aporte, pero recién en el momento del desborde emocional. Curiosamente, la puesta nos interpela. Cuánto de esa vulnerabilidad emocional nos toca de cerca?

La locura de Nicolás, es la locura del mundo actual, el torbellino que nos conduce a contradicciones como las que presenta su discurso, y que es, precisamente, lo que le da belleza al aspecto verbal, un intenso ritmo que oscila entre lo cómico y lo patético, que de alguna manera lo acerca al melodrama. Estos rasgos no le quitan profundidad al personaje, es un personaje que sufre la dependencia emocional y que camina hacia una verdad dolorosa. Lo mismo sucede con Liza, detrás del aplomo inicial, de la reflexión inteligente se esconde el disloque final, más irracional que el de Nicolás. Creemos que el texto de Del Federico y Veronese realiza una reescritura del grotesco, la caída de la máscara, el “el darse cuenta” no es algo gratuito, sólo puede contener la destrucción final: se hallan solos, acorralados, en un lugar tapialado, tal como lo estuvieron durante doce años en el seno de una amistad destructiva. El estruendo final, es, simplemente, la verdad que los aplasta sin piedad.

Excelentes actuaciones, Héctor Díaz tiene un lucimiento continuo y sostenido, Magela Zanotta nos conmueve en ese final de desestabilidad emocional.

Ficha técnica: Teatro “El Picadero”. Los amigos de ellos dos de Matías Del Federico y Daniel Veronese. Elenco: Héctor Díaz y Magela Zanotta. Asistente de dirección: Adriana Roffi. Dirección: Daniel Veronese.

Olvídate del Matadero de Pablo Finamore y Claudio Martínez Bel

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“Olvídate del Matadero” de

Pablo Finamore y Claudio Martínez Bel

Si la historia la escriben los que ganan…

Mariángeles Sanz

sanzm897@yahoo.com

 “El Matadero” (1840) de Echeverría es más que una pieza fundamental de nuestra literatura, es la mirada de toda una generación, la del Salón Literario de 1837, una postura política, una pieza donde se cruzan lo artístico, el romanticismo y la admiración por la cultura europea y la realidad de un país en construcción. En esa encrucijada el fervor por los ideales y la pasión por la escritura se desbordan en un cuadro donde la violencia teje su romance. (1)

La textualidad dramática de Pablo Finamore y Claudio Martínez Bel proponen a partir del cuento de Esteban Echeverría una tensión entre la memoria, la historia y la ficción literaria. Para lograrlo construyen un personaje, con recursos del actor popular, que a partir de la inocencia relata su verdad de los hechos; una verdad que la escritura del intelectual deforma para convertir su relato, el que le detalla Misky de primera mano, en una versión romántica en la forma, en un alegato político en su construcción de sentido.

En un espacio despojado, sólo un artefacto que cumplirá la función de locus necesario, el personaje de la narración, se dirige al espectador y a su madre, mientras dialoga con Lucio – niño, el Mansilla de “Excursión a los indios Ranqueles”, compañero de aventuras, en falsas conversaciones alimentadas por el recuerdo de aquel día de Cuaresma, el de los cincuenta novillos, que luego del diluvio llegaron al Matadero para la felicidad de algunos, los federales, y el incordio de los otros, los unitarios.

Misky que no puede dejar de leer, y que lleva en sus bolsillos fragmentos del famoso cuento de don Esteban, vuelve a aquel día, a los acontecimientos pasados, y contrasta lo escrito con aquello que él vivió como testigo privilegiado. Don Esteban exige que olvide lo que leyó en su escrito, pero no puede impedir que olvide lo que vivió, y entre ambas situaciones, la inocencia se pregunta por las falsas verdades que figuran en la escritura.

En estos tiempos de posverdad, la presencia de esta contradicción nos deja una sensación de indefensión ante los hechos, que siempre tienen mayor peso específico que las palabras. Y como éstas adquieren veracidad cuando provienen de la boca de un loco, o de un inocente, es decir, de alguien que relata lo que ve cómo lo ve sin pretender construir un relato cargado de prejuicios. De los niños, los borrachos y los locos surgen las verdades afirma la sabiduría popular. Pablo Finamore en su doble papel de autor e intérprete del personaje, deslumbra con la versatilidad de su juego escénico, del dominio de su cuerpo, de su voz, y de una gestualidad que produce una síntesis perfecta entre la palabra y la acción.

El clima con la música que abre y cierra la puesta, el vestuario, y la iluminación aportan, suman, a la construcción de un personaje que narra más allá de los hechos de aquel día, que las palabras del intelectual harían famosos, su mirada sobre un contexto que es la otra cara de la moneda del cuento. No hay una visión sesgada de lo acontecido, sino una crónica de los sucesos, con sus momentos de emoción, cuando recuerda la muerte del niño, o la sorpresa cuando cuenta el destino del unitario. Una puesta intensa, que no carece de humor en las simplezas de sus afirmaciones, las de Misky, hijo de la criada de Esteban Echeverría, un opa, un loco, que duda entre creer en lo que vive, y lo que está escrito, a partir de su amor por las palabras.

(1)- No sé cómo decirlo, José. Pero todo el tiempo me pregunto si el trabajo del poeta serán contar las cosas como son o como querrían que fueran. Si sirve decir mi país es así, voy a representarlo tal cual es. Y entonces el tirano es el amigo del pueblo, los curas son los padres, este gato es la elegancia de la naturaleza. O si eso no es una agachada. (Echeverría, 279, Martín Caparrós)

Bibliografía:

Caparrós, Martín, 2016. «Echeverría» . Barcelona, Narrativas Hispánicas. Editorial Anagrama.

Ficha técnica: “Olvídate del Matadero” de Pablo Finamore y Claudio Martínez Bel. Intérprete: Pablo Finamore. Asiste y produce: Adriana Yasky. Dirige: Claudio Martínez Bel. Supervisión dramatúrgica: Mauricio Kartun. Escenografía: Adriana Estol. Iluminación: Agnese Lopuzone. Realización escenográfica: Richard Forcada. Realización de vestuario: Adriana Estol. Diseño gráfico: Paco Fernández. Prensa: Daniel Franco. Redes Sociales: Pablito Lancone.

Lo visible invisible de Julieta Correa Saffi

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Lo visible invisible de

Julieta Correa Saffi

Entre los pliegues del recuerdo

“Ya no recibirás de segunda o de tercera mano las cosas, ni mirarás por los ojos de los muertos, ni te alimentarás de los espectros de los libros, Tampoco mirarás por mis ojos, ni aceptarás lo que te digo”. (Walt Whitman)

Mariángeles Sanz

sanzm897@yahoo.com

Dos personajes en el marco de una casa que se desarma, que va con cada objeto que se separa perdiendo poco a poco una identidad, la del abuelo pescador, conocedor de las estrellas y de sus nietos, Ivo y Erik; y en el medio la memoria, curiosa, diversa, diferente para uno y para otro. “Lo visible invisible” es una dramaturgia y una puesta que no le teme a sintetizar la emoción con el humor; el que arranca del espectador una risa ante las ocurrencias de Ivo en contraste con la seriedad de su primo; y en un principio parece sólo eso, la competencia lógica entre primos por el amor del abuelo, por el derecho a guardar para sí los objetos que siempre lo recordarán, un ir y venir entre anécdotas y juegos, pero la dramaturga y directora va tejiendo con sutileza los pasos de otra realidad, de un secreto, que atormenta a Erik, y que convierte lo visible en invisible.

Con una estructura que rompe la cuarta pared en monólogos de uno u otro personaje, vamos corriendo el velo de un tiempo otro, de un sucedido en el pasado, de una forma de entender cómo resolver un sentimiento que deja al personaje en estado de indefensión frente a la realidad. El abuelo y los versos de Walt Whitman van desde el comienzo dando pistas, y cierran un final que debe ser, para que la vida de uno de ellos puede seguir su camino.

Muy buenas actuaciones, se producen entre ese dúo que establece el contraste entre dos personalidades diferentes, pero que al mismo tiempo se necesitan para construir una identidad que es la que representa la familia, su nostalgia por momentos que ya no serán, por situaciones que no tienen retorno, y en la búsqueda constante de volver sobre ellos para la expiación. Erik que se presenta en un principio con una máscara de fuerte personalidad y éxito asegurado, va deconstruyendo su propia imagen para dejar crecer en él un recuerdo que lo une a Ivo para siempre.

Vale recalcar que el espacio Ana Frank ofrece en su jardín como sala, un espacio de privilegio para la estructura de las obras que suma un plus de marco, de geografía que resemantiza las palabras, y nos acerca con fluidez al relato.

Ficha técnica: “Lo visible invisible” de Julieta Correa Saffi. Elenco: Tomás Martín Almandos, Mariano Falcón. Vestuario: Paula Molina. Diseño sonoro: Pablo Viotti. Música: Pablo Viotti. Diseño de iluminación: Ignacio Geli. Diseño gráfico: Verona Vecchi. Asistencia de dirección: Catalina Andrés. Realización: Mariano Falcón. Dirección: Julieta Correa Saffi. Teatro Ana Frank.

Una circunstancia denominada Mundo de Jimena Aguilar

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Una circunstancia denominada Mundo de

Jimena Aguilar

Mariángeles Sanz

sanzm897@yahoo.com

En un mundo donde las grandes certidumbres, las que avalaban los grandes discursos que como mitos consolidaban la sociedad han caído; la realidad es una intersección de imágenes y de palabras que como en un  puzzle no describen lo real, cotidiano, la vida misma, sino que la construyen a partir de formas que van conformando una verdad relativa o como afirma la puesta escrita y dirigida por Jimena Aguilar, otro universo posible.

En una estructura, entre monólogos, y conceptos que leemos en las más diversas pantallas, como si fuera también el rompecabezas de un manifiesto puesto de cabeza, se tejen las situaciones y los diálogos entre personajes jóvenes que se encuentran en el límite de la soledad, la incomunicación, las relaciones banales o intangibles, enfrentándose a una época donde los vínculos están rotos, o carecen de solidez.

¿Por qué, qué son? Amigos, novios, relaciones circunstanciales, o sólo la excusa para el encuentro real con la pantalla del celular donde nuestra propia imagen nos escucha como otro desdoblado y atento. El mal comienza con una identidad quebrada, que sueña con ser otra, o que es vista por lo menos con un signo de interrogación: ¿vos, sos argentino? En el juego desestrezante de ocupar otra realidad posible, la identidad italiana por ejemplo.

La puesta va dirigida a un espectador entre la adolescencia y la madurez, que apela a la narración conceptual, porque tiene además una mirada crítica sobre la intelectualidad, sobre todo, la que se desarrolla entre las paredes de la Facultad de Puán, de la que parece añorar otros tiempos, cuando el café de los estudiantes, Platón, todavía existía. Un espectador que se siente identificada /o con las problemáticas que la textualidad dramática despliega, entre imágenes, y música en vivo. Las actuaciones son convincentes, y manejan muy bien los estados de los personajes, que van desde el humor irónico, hasta la pasividad.

Muy buen uso del espacio escénico, la iluminación, el espacio y los objetos utilizados; una coreografía quebrada que mantiene una relación arriba / abajo, entre los personajes, en una constante asimetría. Puede que resulte un tanto extensa en su desarrollo, en la necesidad de aclarar que lo concreto es la búsqueda de eso que nos permita aferrarnos a lo real, en un mundo donde todo parece desvanecerse en el aire. La vida es algo más, que una lámpara que se enciende y se apaga como una luna artificial.

La pieza es ganadora del III Premio Internacional Dramaturgia Invasora 2019, España. El jurado en su dictamen valoró “la sencillez trascendente del texto donde temas como la amistad o el abandono están tratados con ternura y absurda locura”.

Ficha técnica: “Una circunstancia denominada Mundo” de Jimena Aguilar. Elenco: Guido Botto Fiora, Natalia Casielles, Matías Dinardo, Camila Peralta, Juan Tupa Soler. Visuales: Mantrixa. Arte y vestuario: Carla Marconi. Diseño de iluminación: Ricardo Sica. Diseño sonoro y música original: Jimena Aguilar. Diseño gráfico: Mantrixa. Fotografía: Mora Garzón. Prensa: Marisol Cambre. Producción: Pablo López. Colaboración en dirección: Carolina Basaldúa.  Dirección: Jimena Aguilar. Teatro: Espacio Callejón.

Momusi /Segundo Festival Federal

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Segundo Festival MOMUSI Federal

Cuando a la música la trae el viento sur ….

Susana Llahí

Domingo 13 de febrero

En esta Segunda Edición el Festival presento …

Cantares de colores. Sede AMBA

Grupo musical integrado por docentes y músicos. Desarrollan una propuesta musical que se caracteriza por invitar a las chicas y chicos a participar, a cantar, a bailar es decir, a participar jugando, modo de dramatización que los transforma en actores y espectadores al mismo tiempo. Ganadores de la beca “Sostener Cultura II” con una canción inédita Amor estelar que interpretaron a dúo Laura Martínez y Yamil Salim. Bellísima canción que nos trae la nostalgia de los hermosos cielos del interior del país, de los lugares donde todavía es posible ver el cielo. ¿Te imaginás que una estrella baje a visitarte a tu ventana? (de la canción)

En el espectáculo del día de ayer (domingo 13 de febrero) interpretaron inicialmente La canción de los instrumentos presentando, además de las guitarras (con las que siempre se acompañan) maracas, cascabeles y castañuelas. Y alternando con los otros grupos, en una segunda participación nos brindaron Yo quiero: “Yo quiero saberlo todo para poder compartir (…) para que los niños del mundo tengan todos un lugar (…)”. Participó de este espectáculo Diego Martínez. Además de la calidad musical, cabe destacar la voz y la gracia de Lu Martínez.

Manos a la murga. Sede Patagonia.

El grupo nació en el 2000, con el fin de proclamar los derechos de las infancias. Para ello, comenzó a utilizar la estética murguera. Se ha presentado en escuela, salas comunitarias y festivales nacionales e internacionales, siempre con canciones propias. Entre estas composiciones podemos nombrar: Hay derecho a protestar y Al Gran Bonete se le han perdido los juguetes, canciones inspiradas en los derechos de la niñez. En este caso, Cristina Kirianovicz, integrante del grupo, tuvo como cantantes invitadas a Mercedes Romero y a Carito Caroé. Además, la presentación la hizo Pepito, un simpático títere. Con el arreglo musical de Jorge Grippo, las cantantes interpretaron Mi nombre es

La música nos amontona. Sede Córdoba

En 2016 este grupo inició sus actividades, gracias al cruce de la música cordobesa con la latinoamericana, en un popurrí de juegos, canciones, colores y adivinanzas. Músicos y docentes locales que con guitarra, batería y flauta animaron y fueron aplaudidos en festivales provinciales, nacionales e internacionales. El principal objetivo del grupo es seguir andando y cantando por otros lugares, por otros paisajes y sentires, buscando otras canciones con patas, con picos, con oreja y con colas …. En este encuentro trajeron Elé, el lenguaje de “los loritos habladores” con guitarra, flauta traversa, bombo y cascabeles. Los miembros del grupo, Guillermo Bonaparte, autor de la música, Camila Franco y Matías Rodríguez continúan con su objetivo, transmitir su arte con calidad, siempre en defensa de la niñez.

Canciones en el bosque- Sede MarMawiza- Patagonia

El grupo, nacido en Bariloche (Río Negro) nos trajo Música para las infancias con raíz folklórica y latinoamericana. Desde sus inicios, en 2009, presentaron en su ciudad y San Martín de los Andes, el espectáculo en el cual lucieron las canciones de su CD Abrazo al sol. En la obra de este grupo hay un fuerte interés en generar en los niños y no tan niños, el deseo de conocer las especies nativas que habitan en los bosques patagónicos y en la estepa. Teniendo en cuenta la premisa de que conociendo lo bello, es imposible no amarlo y respetarlo. Cristina Spadafora, autora de las letras y de la música, Víctor Batán, Martín Ceruse y Mercedes Romero, son los integrantes estables de grupo. En esta ocasión, la última de las nombradas acompañada por Carito Caroé y Cristina Kirianovicz interpretaron Piche Pichón hermosa canción que con ritmo de tango nos habla de un simple animalito del campo y de los bosques rionegrinos.

Garba – Sede Córdoba

Hace espectáculos de música, teatro y cuentos para las Infancias. Es cantautora y recorre con su andar juglar los rincones de las escuelas, festivales y teatros del mundo compartiendo sus canciones. La intérprete, de muy buena voz y gran simpatía, nos ofreció Es Palta, sin escenografía, en un espacio despojado de todo, algo diferente en un espectáculo dedicado a las niñas y niños.

Caroito Caroé – Sede MarMawiza

Carito Caroé, porteña de nacimiento y de San Martín de los Andes, por adopción, junto con Mercedes Romero  y Cristina Kirianovicz (que la acompañaron en esta ocasión) aportó la belleza de los paisajes sureros, sus montañas, sus bosques, ríos y lagos. Carito Caroé conoce a los niños y a los adolescentes, con la aproximación natural que brinda el ejercicio de la docencia en el nivel primario y como profesora en la Escuela Superior de Música SMA. En este festival hizo derroche de su gracia en canciones que nos llenaron de emoción. El grupo utilizó piano, cajón peruano y castañuelas para interpretar un muy gracioso destrabalenguas: Es cuchara una manera de pronunciar rapidito Cucharita – cucaracha y cucharón. La composición pertenece a Carolina Ventura (Carito Caroé). La intérprete, además de sus condiciones como cantante, desborda simpatía.

«El recurso de Amparo» de Laura Oliva

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“El recurso de Amparo” de

Laura Oliva

“El Recurso de Amparo” está en mí desde hace años y evidentemente se encontraba agazapado esperando el momento para saltar del pensamiento a la hoja, sólo necesitaba la voz de aura. Hoy tiene una forma y un destino. Existe por sí mismo, me excede, me sorprende y sobre todo me genera un entusiasmo que hace mucho no sentía.

El difícil arte de vivir la maternidad

Mariángeles Sanz

sanzm897@yahoo.com

Laura Oliva escribe una textualidad dramática desde una mirada que pone en duda el concepto de verdad. Desde el título que propone un juego con la ambigüedad de significados, en un contexto de juicio, y  más allá de los temas que van desarrollándose a lo largo de los relatos. Con esa verdad colapsada, nos propone el armado de un puzzle, donde cada testigo aporta desde una memoria emocional, visceral; datos, detalles, momentos, que se traducen en verdades relativas, muy íntimas, muy propias, relacionadas con acontecimientos que la refuerzan o la llenan de incertidumbre.

Pero esa verdad rota en miles de pedazos, es además dolorosa, porque intenta reproducir hechos que demuestren la culpabilidad que le cabe a Amparo, la madre juzgada por una de sus hijas, Ofelia, en un juicio imaginado donde víctimas y victimarios conviven en un estrado donde el espectador no está ausente, sino que más de una vez es interpelado a decidir una posición que quedará en el corazón de cada uno.

El rol de madre, la defensa de la mujer como persona independientemente de su rol, dentro de una sociedad patriarcal que la define sobre todo por él, y el dolor de las hijas que sufren las contradicciones que la vida propone, en la figura de esa madre definida por la enfermedad: la histeria narcisista. Defensa y acusación se sacan chispas en una actuación parodiada, que incluye la musicalización, y una coreografía que construye un desarrollo escénico alejado del realismo. El patriarcado como constructo que elabora la figura materna de una forma absorbente, haciéndonos olvidar, que ser mujer es ser una persona que debe ejercer su rol a partir del deseo y no de la imposición de un deber. Asociando de forma arbitraria como un legado ineludible, a la mujer con la imagen de la virgen María, ocluyendo cualquier otro deseo.

En un espacio  dividido en dos cuya centralidad ocupa la jueza, en alto, en situación de poder, los personajes se dividen entre acusados y acusadores, en un juego de duplicidad que es una metáfora de las dos caras de las hermanas; la que juzga y la que comprende. Los vivos, los muertos, los ausentes, vuelven en un ritornelo a conjugar con sus historias, retazos de un pasado en versiones disímiles,  para un presente que no puede ser futuro sin suturar la herida. Brillantes actuaciones, una escenografía minimalista pero eficaz, un buen uso del sonido, la iluminación y un espacio escénico que se extiende hacia la platea, suman al ritmo y la fluidez de los diálogos para la concreción de una puesta dinámica e intensa, que conmueve entre risas nerviosas.

Porque el texto de Laura Oliva y la dirección de Javier Daulte, logran que mientras somos testigos de los acontecimientos que enfrentan a Ofelia con Amparo y con el recuerdo de Elizabeth, volvamos hacia nuestra propia historia cargada también de situaciones que nos obligan a interrogarnos sobre lo que la dramaturgia propone. Madres e hijas, una relación no siempre sana, que tiene además como objeto de deseo la figura de un esposo / padre, que a veces no responde al “debe ser” social. La obra presenta también la idea de la reiteración de situaciones de generación en generación, de madres a hijas; un legado que de no cortarse sólo produce dolor sobre dolor.

Una propuesta que le pide al espectador desde el primero de los diálogos que asuma una posición para que hacia el final sea quien dé un veredicto que la misma guarda para sí. Una fórmula que hace recordar a otro texto y otra puesta “Martha Stutz” donde Javier Daulte dejaba abierta a la imposibilidad de una certeza el final de la obra.

Ficha técnica: “El recurso de Amparo” de Laura Oliva. Elenco: Gloria Carrá, Magela Zanotta, Marcos Montes, Marcelo Pozzi, Mónica Raiola, Javier Niklison, Aymará Abramovich y Gerardo Serré. Asistente de escenografía: Agustín Justo Yoshimoto. Asistencia de dirección: Valeria Camino. Asistencia de producción: María Agustina Gil. Asistencia de vestuario: Julieta Capece – Teresa Morcillo. Diseño de escenografía: Alicia Leloutre. Diseño de vestuario: Ana Markarian. Diseño de luces: Matías Sedón. Composición musical: Pablo Mainetti. Composición musical del cuadro “El show de la enfermedad”: Fernando Albinarrate. Coreografía: Verónica Pecollo. Comunicación + Media: Duche&Zarate. Comunicación digital: Now Agencia Creativa. Producción: Raúl S. Algán. Dirección: Javier Daulte. Teatro: CC 25 de Mayo.

Momusi Festival Federal

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El Segundo Festival MOMUSI Federal

Una ronda musical que unifica al país

Susana Llahí

A 25 años de su creación, MOMUSI continúa con la misma vitalidad generando actividades que propician la creatividad, el juego y la participación de público infantil. El movimiento surgido de la mano de María Teresa Cabral y Daniel Viola ha logrado consolidarse a nivel nacional e internacional, pero, el MOMUSI Federal, nos toca de cerca y es una prueba del interés que el movimiento demuestra, por y para las niñas y niños de todo el país.

El domingo 6 del corriente comenzó el Segundo Festival Momusi Federal, el que continuará los próximos domingos 13-20 y 27 de febrero, a las 20 hs. por streaming, en forma gratuita.

En el primer encuentro se presentaron “Pido gancho” sede Mar y Sierra,  “A poncho” de San Juan, Región Cuyo; “Al Tun Tun” sede AMBA; “Cielo Arriba” sede AMBA; “La Chicharra” sede Córdoba Y “La Banda de las Corbatas” sede AMBA.

El primero de los grupos lleva trabajando doce años en distintos espacios de la provincia de Buenos Aires, en ciclos como Desaburrir el invierno MOMUSI/ECUNHI y temporadas teatrales en Mar del Plata y Miramar. Este grupo realiza sus propias canciones y lleva editados dos CDs. Lo integran los músicos Dante Maciel. Daniel Sosa. Santiago Abbatangello, Nicolás Pinillo y las voces de Painé Morales y Vero Morales. En esta ocasión interpretaron Canción de los sombreros. Las simpáticas cantantes nos llevaron en un viaje donde el sombrero bombín nos convertía en aquellos personajes con los que alguna vez soñamos. Guitarra eléctrica, piano y batería completaban la calidad musical y expresiva que caracteriza al grupo.

Luego, presenciamos la actuación de “A Poncho”, grupo integrado por Fernando Musu, Stella Mas y Laura Pasten, cantantes, músicos y multi-instrumentistas, docentes especializados en Primera Infancia que crean y recrean canciones con raíz folklórica latinoamericana. El grupo interpretó Las diferencias vamos a sanar, composición con fuerte contenido pedagógico que señala lo doloroso del bullying y de qué manera es posible solucionar o “sanar” la discriminación. Laura Pasten, a la excelencia de sus compañeros, agrega, con su autoría la belleza de la letra y música.

El grupo “El Tun Tun”, en cada presentación, aporta la experiencia musical de una trayectoria que abarca conciertos, capacitación docente, guías didácticas, actividades que los han hecho merecedores de presentaciones en ámbitos nacionales e internacionales. Han producido CDs para guías didácticas de Editorial Estrada y en “La revista de la maestra jardinera” de Editorial EDIBA. En esta oportunidad, sus integrantes: Débora Azar, Cristina Cóccoli, Fernando Massa y Esteban Samela, interpretaron Pura Verdad. Con ritmo y movimientos murgueros, desarrollaron el espectáculo en una empedrada calle porteña a la que llegaron y se sumaron los vecinos del barrio.

A continuación, tuvimos la presencia de “Cielo Arriba”, grupo musical dedicado a la realización de espectáculos basados en canciones y ritmos folklóricos tradicionales de nuestro país y de Latinoamérica. “Cielo Arriba” obtuvo el premio ATINA 2018 por Canciones en alpargatas. Además, ha editado 3 CDs de folklore de proyección. El grupo, integrado por Sonia Brounstein, Jorge Gribo, Astor Barrientos y Leandro Polisano, con guitarra, batería, charango y sikus, interpretó Los Miraflores, composición tradicional con ritmo de takirari.

El espectáculo continuó con “La Chicharra”, grupo fundado por Eduardo Allende en 1989. Pertenece al grupo MOMUSI y al Mocilyc  (Movimiento de la Canción Latinoamericana y del Caribe). Ha participado en numerosos encuentros nacionales e internacionales. Allende es fundador del Espacio Cultural “Buena Vista” ubicado en La Calera, Córdoba. La banda presentó la gracia, el ritmo y la alegría del cuarteto, sinónimo de la provincia de Córdoba. Eduardo Allende, Roberto Boursiac, Mariano Medina y Alexis Balanowsky como músico invitado, interpretaron 25 cordobeses, acompañados por acordeón, piano, guitarra y pandereta.

Finalizando la presentación actuó “La Banda de las corbatas”, grupo de música popular latinoamericana integrada por docentes del conurbano, con material íntegramente propio. Sus integrantes, Paula Condannes, Cristian Giulanatti, Guillermo Guido, Jorge Álvarez y Fabian Lupica, interpretaron Tapan el sol, en alusión al crecimiento desmedido que no contempla lo que queda oculto con las construcciones en las ciudades. La presentación, sumamente original, trabajó con la orquesta y dos grupos, numerosos, uno de niños, otro de adolescentes que al son de sikus y con ritmo murguero pusieron en escena una bella composición que culmina con la frase que enuncia su director: Sigamos construyendo el hermoso sueño de la Patria Grande.