“Proyecto Toño”
Recorrido Audiodrama
Toño: El príncipe del Abasto / Experiencia Vidas Narradas
Escritas por Mariano Stolkiner sobre el relato de vida de Antonio Castaño
Cada historia de vida es una historia construida por el relato.
Mariángeles Sanz
Mariano Stolkiner hace un movimiento necesario dentro del campo teatral de Buenos Aires: reconoce como sujetos a ser narrados aquellos que no tienen voz. Entre ellos toma a un personaje de la inmigración más reciente, Antonio Castaño, colombiano. Esa inmigración que no aparece con habitualidad en los escenarios porteños, que convive con nosotros desde hace muchos años pero que no es visibilizada por la dramaturgia que sigue mirando y escribiendo en la mayoría de los casos para la clase media, a la que sus autores pertenecen. Por eso, y por la calidad del trabajo, cuidado, respetuoso, y responsable “Proyecto Toño” es una propuesta no sólo interesante sino necesaria.
Dividido el trabajo en dos partes: el primero, un recorrido por los lugares que desde su llegada a la ciudad Toño recorrió en su afán de encontrar una salida laboral y un espacio para vivir. El Abasto, fue y es, esa micro geografía donde encontró la posibilidad de otra realidad. Donde ya se siente uno más de todos, y agradece con bellas palabras la bienvenida. Cada uno portando un auricular, fuimos haciendo una travesía de localización mientras escuchábamos con atención su palabra, y el relato que la persona, ya en el personaje narrado, nos hacía de los avatares por los que había transitado. La música, las canciones fueron también puntualmente elegidas para no sólo matizar el relato, sino para darle un espesor a partir de la poesía de sus letras. La segunda parte, fue en la sala teatral, allí nos esperaban los protagonistas del evento: Un pianista, Rafael Sucheras, la voz del narrador, José Luis Gallego, que por carácter transitivo le daba corporalidad a Toño, y el propio Toño, sentado a su lado, aportando con su gestualidad su aprobación o no a lo que se iba narrando de su propia vida. Cámbiale la palabra, es muy fuerte, no, digamos otra en su lugar, le dice a Gallego comenzado el relato.
¿Cómo fue la vida de Toño en Colombia? ¿Qué lo llevó a pensar en abandonar su país y a elegirnos para su segunda tierra? ¿Qué dejó y a quienes extrañaba? La historia se devela página a página, en el diario escrito de su vida. Desde su estancia en la calle con su madre, la pérdida de su hermano, la ida al correccional, su adopción por una familia que lo rescata de la soledad, la figura de Melba, la mujer que supo darle un hogar, su pérdida, su amor por Zoraida, su casamiento con Melisa, sus hijos, los golpes de la vida, que nos van cambiando, las encrucijadas que nos plantean elecciones difíciles y a veces irrevocables. El reencuentro con el amor en Buenos Aires, y otra vez el destino obligándolo a elegir. Toño tiene muy claro sus prioridades, y la primera son sus hijos, porque quiere romper con esa tradición de familia de abandono paterno, y quiere como cuenta en la metáfora de los cajones, que cada uno cumpla su función, y no se cargue uno más que otro, para no quebrar el equilibrio. A fondo de escena una pantalla nos va mostrando los dibujos que ilustran la voz del narrador de la mano de Yanina Corigliano. Donde otra historia se hace presente en el recuerdo de Toño, la que nos enseña que la vida da para todos y que compartir es una ley de vida.
Hacia el final, todos estamos conmovidos y un poco más sabios para entender el mundo de los que necesitan habitar otros territorios, otros aires, por las razones que sean. Para no sólo reconocer un nombre o una nacionalidad, sino la humanidad que en uno nos habita a todos. “Proyecto Toño” tiene como trabajo performático y teatral, una calidad que nos habla del cuidado de los realizadores, para que todo cobre sentido, para que nada esté por qué sí en escena. Porque si el relato en la calle, y el de la escena se cruzan en algunos puntos inevitables, el que se sucede en la sala, guarda detalles, sensaciones, expresiones y una gestualidad que enriquecen lo visto y escuchado anteriormente, le da consistencia al relato. Esta pieza tiene un antecedente: “Zoraida, la reina del Abasto” estrenada en 2019 y luego en streaming en 2020, cuya dirección también le pertenece a Mariano Stolkiner.
Ficha técnica: Experiencia Vidas narradas: “El príncipe Toño”. Dirección y diseño de puesta: Maria, no Stolkiner. Narrador oral: José Luis Gallego. Intervenciones: Antonio Castaño (Toño) Música en vivo: Rafael Sucheras. Ilustraciones: Yanina Corigiliano. Música original y diseño sonoro: Rafael Sucheras. Diseño lumínico: Julio López. Realización de escenografía: Tomás González. Producción general: El Balcón de Meursault. Asistencia de dirección y producción: Eleonora Di Bello. Esta obra fue realizada mediante el apoyo de la Fundación Williams en el marco del “Programan Cuentan”. Sala El Extranjero.
Experiencia recorrido audiodrama: “Toño, El Príncipe del Abasto”. Voz del recorrido: Antonio Castaño (Toño) Diseño y edición sonora: Rafael Sucheras. Producción general: El Balcón Meursault. Asistencia de dirección y producción: Eleonora Di Bello. Dirección y diseño de puesta: Mariano Stolkiner. Esta obra fue realizada mediante un apoyo de Abasto Barrio Cultural.