Brotherhood de Anahì Ribeiro
Relaciones filiales, secretos familiares.
Mariàngeles Sanz
sanzm897@yahoo.com
Una pantalla a fondo de escena, un viaje en montaña rusa, siete sillas de color claro, una semipenumbra, y la apariciòn de los personajes cuyos nombres se reflejan en la pantalla. Hermandad, amor fraternal, amor filial, o su falta es el centro de una temàtica que trabaja sobre el dolor y la pèrdida, sobre la responsabilidad y la ausencia, sobre el hacerse cargo o fingir no ver y no saber, para no poder sin demostrar no querer. Trabajo inùtil para un conjunto de personas que se conocen demasiado, y saben donde le aprieta el zapato al otro.
Una madre vieja y enferma, un padre viejo, ambos manipuladores, que buscan maniobrar entre ese racimo de hijos que supieron conseguir, para no quedar solos, para mantener la atenciòn sobre ellos. Y un secreto familiar, que como todos los secretos no lo es para todos. Anahì Ribeiro construye una textualidad intensa, no desprovista de comicidad, de un humor negro por momentos, cargado de ironìa y sarcasmo, pero que pega en la platea, porque quien no se siente tocado por algunas de las situaciones que plantea.
Las actuaciones, las muy buenas performances, la llevan bajo la direcciòn de la dramaturga con fluidez, con talento, cada una aportando a su personaje la caracterìstica, el tic necesario para hacer no sòlo verosìmil su criatura sino querible y detestable al mismo tiempo. Como en la vida real, los personajes no son buenos ni malos sino humanos, con sus mezquindades, y sus bùsquedas desesperadas de sobrevivir en el medio del egoìsmo de todos, y su ternura, o su dolor, que a veces se expresa con palabras, con el cuerpo y sus sìntomas, o con la ausencia como un muro protector. La dosificaciòn del drama y la comedia hacen que disfrutemos de los juegos verbales que se presentan, aunque nos dejen un sabor amargo, y alguna làgrima se escape sin querer.
Las acciones por momentos se expresan a travès de la pantalla, es decir, a travès de la tecnologìa, del internet, aunque los personajes estèn fisicamente en escena uno al lado del otro. Para dar cuenta de un tempo, el actual, y de una proxemia que deviene del aislamiento que produce nuestra adicciòn a lo virtual. Hasta el momento que el climax los lleva a una discusiòn que implica la corporidad, y entonces de la pasividad de estar sentados, pasan a una coreografìa de lucha cuerpo a cuerpo que expone desde allì, una tensiòn que explota necesariamente.
Titi, el Gringo, el Ruso, Poli, la Negra, Lucho y Yiyi, tienen una historia en comùn que va cerràndose con la muerte de sus padres, pero que a la vez se abre a una revelaciòn que harà que cierre la puesta con una mirada de esperanza. Y guardan para sì una historia particular que atraviesa la familiar y es atravesada por èsta. Tan parecidos a nosotros mismos. Una familia, un mundo.
Ficha tècnica: Brotherhood de Anahì Ribeiro. Elenco: Julia Funari, Marìa Forni, Ingrid Mosches, Gerardo Scherman, Mariano Sacco, Carlos Marsero, Bàrbara Majnemer. Asistente de direccìòn: Demiàn Ledesma Becerra. Producciòn ejecutiva: Antonella Schiavoni. Fotos y diseño de iluminaciòn: Akira Patiño. Diseño 3D: Demiàn Ledesma Becerra. Diseño escenogràfico: Demiàn Ledesma Becerra. Diseño de mapping: Euge Vj Choque. Diseño gràfico: Marìa Forni. Prensa: Mariano Casas Di Nardo. Nun Teatro.
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