Suyay de Pilar Ruiz

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Suyay de Pilar Ruiz

“Tú si eres valiente, niña, que te elegiste a tí misma antes que a nadie” (David Sant)

Mariángeles Sanz sanzm897@yahoo.com

La gringuita es una niña que sueña mientras juega con las palabras, esas que aunque difíciles va aprendiendo en la escuela. Le gustan las palabras, le asustan los números, porque la vida no es una suma y resta de conveniencias, sino un deseo que se siente desde los ojos y en todo su cuerpo. Ella dialoga con su yegua “Luna”, y su perro “té con leche” sobre su vida, en la hora quieta de la siesta, y relata la relación con su papá, sus viajes al Mercado de Hacienda, el omnibús y la belleza de la ruta como un camino al infinito, y la que tiene con su mamá, y la rigidez de sus mandatos, pero sobre todo cuenta de Suyay.

¿Quién es Suyay? Es la hija de la empleada, que ahora enferma necesita que Suyay la reemplace en sus quehaceres, y ya no puede ir a la escuela. La gringuita habla de sus palabras en esa lengua extraña, que apenas entiende, una lengua ligada a la tierra, a los pueblos originarios, de sus problemas, de la llegada de su menstruación, la de Suyay, acontecimiento que no sabe muy bien que és y le pregunta a su maestra, quién da explicaciones en un lenguaje más cerrado que la lengua madre de Suyay. La gringuita no necesita las palabras para entender a su amiga, hay un lenguaje de los ojos y del cuerpo que transforma la imposibilidad.

El personaje no sabe que hay algo que no puede ni debe decir sobre Suyay, pero lo intuye en el abrazo eterno que quiere darle, en el silencio que se impone, en la defensa de los derechos que su condición de sirvienta le niega. Por eso añora una tormenta de verano, fuerte, terrible, que rompa de una vez con el estado de cosas que siente como un corset, para que la lluvia se lleve por fin todo lo viejo, seco, quemado por un sol implacable.

La performance de la actriz Agustina Groba que lleva adelante a la gringuita, es excelente, sus movimientos, su oralidad y sus silencios, su gestualidad que encierra ternura y picardía, nos atrapan desde el principio. Se adueña del personaje y no podríamos imaginar otro rostro, otro cuerpo para él. Narra en ese espacio que tiene su propia dinámica: el artefacto donde se sienta y provoca el sonido de una mecedora, el balde, el fardo de heno, todo ubicado en una línea, como punto de fuga sobre un piso cubierto de pasto seco, y que es atravesado por la música, y una luz solar que lo cubre todo. Un monólogo que la actuación refuerza en su potencia creadora.

Párrafo aparte para la sala, Moscú Teatro que sigue las consignas del protocolo dentro de la sala con la disposición de butacas, de a dos, tres, o una, manteniendo la distancia necesaria, y fuera de la misma, en el control de la temperatura, el alcohol, y la obligación del barbijo.

Ficha técnica: “Suyay” de Pilar Ruiz. Intérprete: Agustina Groba. Video y fotografía: Francisco Castro Pizzo. Música original: Luciana Morelli. Diseño gráfico: @serhumano.dibuja. Asistencia de dirección: Julia Odelli Craig. Prensa: Marisol Cambre. Producción ejecutiva: Poética Resiliencia. Dirección: Pilar Ruiz. Este espectáculo formó parte del Espectáculo Segundo Festival Monoblock Grupo A.













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