«Paquito» (La cabeza contra el suelo) de Natalia Casielles sobre una idea original de Juanse Rausch

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“Paquito (La cabeza contra el suelo) de

Natalia Casielles, sobre idea original de Juanse Rausch

Una vida atravesada por el deseo y el arte.

Mariángeles Sanz

sanzm897@yahoo.com

Como se afirma al comienzo de la puesta, la figura de Paco Jamandreu está asociada en la memoria colectiva a la de Eva Perón, Evita, y a la larga lista de actrices que buscaron su genio para lucir aún más hermosas. Pero detrás de la luz del famoso modisto de estrellas, está el alma humana de un ser que buscó incansablemente sentir ternura y contención en un medio donde su manera de amar entraba en el entramado oscuro de la clandestinidad. El muy buen trabajo escénico que nos presenta a Paquito desde su infancia, no busca la tragedia, sino a pesar del dolor mostrarnos una personalidad conocida y desconocida a la vez, a través de la música y del humor.

Las excelentes actuaciones, en un dispositivo escénico que se mueve funcionalmente, como un escenario portátil con luces, un piano en escena, una cabeza, la que da título a la obra, y el azar en la metáfora del bolillero, que sin orden cronológico nos va mostrando como ráfagas de recuerdos una memoria personal que a la vez es de todos. Las tías, de riguroso blanco, maestras las tres;  la madre, de rosa, como sus 49 clases de malvones; la abuela, y su sabiduría que se traslada en una silla-trono;  los amantes, los intrascendentes y los que no se van del corazón; las actrices que tuvieron en él un oído atento a sus desventuras: Isabel Sarli y Fanny Navarro. Las que cotillaban a sus espaldas, como Zully Moreno; todo ese entramado aparece y desaparece de escena a través de unos pesados cortinados verdes, en un escenario donde la platea está a la inversa de lo cotidiano. Las actrices que llevan adelante los personajes de las tías, serán luego en el transcurso de la acción: Isabel Sarli (Maiamar Abrodos), Azucena Maizani (Paola Medrano), y Fanny Navarro (Lucía Adóriz Bravo)

Muy buenas voces, una coreografía que destaca a cada uno de los personajes, y él en el centro de todo, vestido para la ocasión, como un director de orquesta ordenando el caos de una vida entregada a vivir. Como le dicen en su casa: “Paquito no te reprimas”. Mandato grabado a fuego en su piel, que le hace convivir en la frontera de lo admitido y que no lo está, con una cintura admirable, aunque haya conocido, la cárcel, y el exilio. La partitura construida a saltos temporales, por una elección personal de su libro, el que propio Jamandreu escribe, es eficaz, y certera en la entrega al espectador, con el que interviene, rompiendo la cuarta pared, de una memoria que se mueve entre lo colectivo y lo individual. Su cabeza, la que golpea contra el suelo, la que tiene una nube violácea que lo sigue como un karma implacable, es también la que le proporciona la habilidad, el arte para el dibujo, para hallar la textura y la forma que conviene a cada una de sus clientas famosas. Sin embargo, lo que entre risas y canciones nos va quedando cada vez más claro, es su soledad, que refugia en el recuerdo de su casa, de sus tías, de su infancia, de su madre, todas ellas figuras femeninas que van conformando una personalidad. El díscolo, el soberbio, el genio para la costura de alto vuelo, el enamorado de los hombres en la cama, y de las mujeres en el taller. La puesta es un musical que lo recrea con acierto, y transmite al espectador entre juegos y música, la fuerza de una vida dispuesta a todo para ser quien quería ser.

Ficha técnica: Paquita (La cabeza contra el suelo) idea original de Juanse Rausch. Dramaturgia: Natalia Casielles. Actúan: Maiamar Abrodos, Lucía Adúriz Bravo, Matías López Barrios, Nicolás Martín, Paola Medrano. Piano: Sebastián Sonenblum. Escultura: Axel Caponi. Sombreros: Patricia Terán. Diseño de vestuario: Lara Sol Gaudini. Diseño de escenografía: Laura Copertino, Marcos Di Liscia. Realización de escenografía: Claudio Biancuzzo. Realización: de vestuario: Alicia Chávez, Patricia Terán. Realización Set- electric: Hernando Teijeiro. State Manager: Abril Ouéi. Diseño de iluminación: Facundo David. Diseño gráfico: Martín Gorricho. Asesoramiento de vestuario: Marcos Di Liscia. Asistencia de vestuario: Matilda Forn. Asistencia de dirección: Abril Ouéi. Producción: Sofía Bove. Coreografía: Mijal Katzowicz. Dirección musical: Dino Pérez. Dirección: Juanse Rausch. Composición musical: Teo López Puccio. Sala del Centro Cultural 25 de Mayo. Duración: 80 minutos.

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