«Obligada estaba la vuelta» de Raquel Prestigiacomo

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“Obligada estaba la vuelta” de

Raquel Prestigiacomo

Construir el futuro, sabiendo quienes somos.

La comedia histórica.

Mariángeles Sanz Vélez

sanzm897@yahoo.com

Son tiempos confusos para la educación, tiempos difíciles para la transmisión de la historia, de la nuestra, de esa tantas veces escamoteada por los programas oficiales que dividen los sucesos entre sus protagonistas: buenos y malos; pero que dejan de lado los matices, el porqué de las acciones, los propósitos que llevaron adelante unos y otros, y sobre todo las figuras fantasmales que desde las sombras fueron moviendo los hilos del destino de todos. Las dicotomías que todavía nos definen: unitarios o federales, civilización o barbarie, propio o extranjero, se multiplican en nuevos rostros y nuevos nombres, pero el huevo de la serpiente sigue siendo el mismo: la construcción de una Nación con su propia identidad, defensora de su derechos y el de sus habitantes, o la entrega por negociados espurios al destino de otros, como al carro de la derrota permanente. Chispazos en el aire son esos momentos que no debemos olvidar nunca, cuando el pueblo se une para defenderse a sí mismo siempre de los mismos. En esa memoria, en ese recuerdo necesario, ingresa el teatro con un destinatario, el espectador joven, que necesita conocer de dónde viene para saber a dónde va.

En esa patriada está el grupo de Museo Viajero y su constante trabajo desde 1995, década del noventa, tiempo donde la memoria histórica era también para muchos alucinados con la convertibilidad y el dos por uno, un bien en desuso, y que hoy parece repetirse con una virulencia extrema. Sus integrantes: Dani Mercado, Melina Saavedra, Roberto Echaide, Juan Ignacio Sandoval; junto a la música de Martín Dell’Aquila y Juan P. Oholeguy, y la coreografía de Melina Saavedra y un vestuario también instructivo de Juan P. Mastrangelo, junto a su director, Fabián Ucello, nos introducen con humor, y certezas a un universo desconocido por muchos, los tiempos de Rosas y el hecho puntual de la “Guerra del Paraná”, cuyo comienzo fue la batalla de “La vuelta de Obligado”. Acontecimiento que nos enseña muchas cosas, no sólo la posibilidad de unirnos para una causa común, sino que una derrota se puede con voluntad y deseo de defensa de lo nuestro,  convertir en un triunfo. Todo contado, y cantado por el grupo de forma amena, interesante para el público, con justeza en tiempo cronológico y tempo de actuación, que hace que nos queden resonando los temas convertidos en clase magistral, desde canciones conocidas por la mayoría. Los personajes desfilan ante nuestros ojos, humanizados, sin la máscara de la solemnidad: Rosas, Manuelita, Mansilla, y los otros, el emisario inglés y el francés, construidos no sólo desde la lengua sino de una corporalidad que habla más que las palabras.

El grupo El Museo Viajero es una compañía de teatro e investigación histórica fundada en 1995 por Héctor López Girondo (Titiritero del TGSM, actor y director de teatro), Raquel Prestigiacomo (Lic. y prof. en Letras, docente de la UBA, semióloga y escritora) y Fabián Uccello (historiador y actor) es visitado por las escuelas allí donde se presenta, y tiene en su haber una interesante lista temática de acontecimientos de nuestra historia. Pero también se dirige a las escuelas para unir los datos históricos al arte dramático en sus múltiples disciplinas. Talento y vocación pedagógica se unen a través del humor y las canciones y un manejo del espacio escénico, que nos permite asistir a una necesaria conferencia, muy peculiar.

Ficha técnica: “Obligada estaba la vuelta” de Raquel Prestigiacomo. Actúan: Dani Mercado, Melina Saavedra, Roberto Echaide, Juan Ignacio Sandoval. Coreografía: Melina Saavedra. Música: Martín Dell’Aquila y Juan P. Oholeguy. Vestuario: Juan P. Mastrangelo. Dirección: Fabián Uccello. El Tinglado: Sábado 17,30hs.

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