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Pollerapantalón

de Lucas Lagré

“No sé bien quienes somos sin la ropa puesta”

Azucena Ester Joffe

En el marco del 1º Festival Novísima Dramaturgia Argentina[1], que se desarrolla en el Centro Cultural de la Cooperación desde el 13/02 hasta el 20/03, se presentarán con una sola función (los días jueves) las seis obras seleccionadas – Pollerapantalón; Niña con cara de jirafa; Piedra sentada, pata corrida; La fiera; Potencialmente Haydeé; Las casas íntimas– de autores nacidos entre 1981 / 1990 y siendo su objetivo principal “visibilizar la producción de estos jóvenes creadores y reflexionar sobre su aporte a la escena actual”. Evento artístico que contará también con actividades teóricas.

La primera obra fue Pollerapantalón y siguiendo a Lagré, desde una perspectiva psicoanalítica, el núcleo temático “se desarrolla a partir de la explotación de las posibilidades expresivas que ofrece el arquetipo de la mujer fálica”[2]. Interesante propuesta cuyo principio constructivo se basa en pares de opuestos: Leonor es una mujer fuerte / Manuel es un hombre sumiso; la silla quizá para esperar / la puerta quizá para no regresar; el ámbito íntimo con calor rancio / el ámbito exterior con frío perturbador. El espacio escénico despojado permite que la iluminación pueda focalizar la mirada atenta del espectador en estos protagonistas que mantienen una relación simbiótica. Un mundo hermético y simbólico, atravesado por espectros: la madre / la peste, como una compleja estructura del lenguaje que ha codificado la experiencia de estos dos seres enajenados. Tanto Bárbara Massó como Lucas Lagré construyen a estos hermanos sin una identidad clara ni una sensualidad definida. Ambos luchando contra los límites internos y externos, entre lo femenino y lo masculino, sin tener conciencia real de cuál podría ser su esencia vital. En este clima claustrofóbico el sonido lejano del mar pareciera ser lo único real mientras ellos, durante el relato, van intercambiando sus respectivas vestimentas. De tal forma que Leonor va adoptando actitudes más masculinas y que pareciera otorgarle una fuerza mayor que le permite someter y agredir a Manuel, mientras que éste adquiere una postura más débil y femenina. El estereotipo, en general, va acompañado por determinadas características – favorables o no – y el mito de la debilidad femenina ha calado hondo en nuestra sociedad. Los diálogos son fragmentados, por momentos incoherentes, como si cada uno hablara con su propio ser interior. Manu tiene constantemente la mirada perdida, mirando sin ver, en tanto que la mirada de Leo es más visceral y autodestructiva. La puesta en escena de un texto dramático tan imbricado y confuso no es tarea fácil pero el texto espectáculo logra atrapar al espectador y mantiene la tensión in crescendo en un clima perverso de amor / de odio con cierto humor ácido. Un tiempo opresivo que se contrae necesariamente hacia el núcleo duro de la historia. La energía de un personaje y la quietud del otro podrían resultar exasperantes para un público desprevenido pero como tienen su productividad en la historia provoca que el espectador acepte la ficción a pesar de la pura teatralidad.

Ficha técnica: Pollerapantalón de Lucas Lagré. Intérpretes: Bárbara Massó y Lucas Lagré. Diseño de espacio: Agustín Escalante, Lucas Lagré. Escenografía: Agustín Escalante. Vestuario: Celeste Barta, Alfredo De La Fuente. Música original: Fernando Sayago. Diseño de luces: Gastón Calvi. Diseño gráfico: Alejandro Ojeda. Fotografía: Rodrigo Tubio. Producción general: el Desvío. Asistencia de dirección: Bárbara Piczman. Dramaturgia y dirección: Lucas Lagré. Sala González Tuñón del CCC.


[1] Los autores reconocen tener un lugar común, Natalia Carmen Casielles sostiene: “que intercambiemos roles tiene que ver con una formación que engloba muchas áreas del teatro. Es muy particular de la producción porteña. En otros países es más piramidal. Acá hay mucho intercambio en el hacer…En los últimos años, la producción se volvió algo más desinhibido. Antes uno necesitaba la autorización solemne del maestro. Ahora, mientras estás estudiando, empezás a producir”. Lucas Lagré subraya que es difícil hablar de “generación”, porque cada artista busca el estilo propio. Sobre el festival, destaca que, en términos de visibilidad, poder acceder a un lugar como el CCC es “un experimento, porque permite llegar a un público que tal vez no se acerca a las salas independientes”. Lo mismo dice el Mariano Tenconi Blanco: “No sé si en otras épocas generacionales los realizadores fueron tan disímiles. Ahora, el rasgo en común es que hay muy poco en común”. Sin embargo, identifica en el conjunto “una fuerte relación con la literatura”. “Somos autores que nacieron algunos con dictadura y otros con el menemismo, como es mi caso. Partiendo de esa génesis generacional, somos bastante diferentes, aunque seamos todos jóvenes”, postula Patricio Ruiz, cuya obra, Potencialmente Haydée, será el único estreno del FNDA. Cierra: “La dramaturgia tiene una voluntad que antecede a la escena en términos de representación, espectacularidad y maquinaria escenográfica. Que seamos todos dramaturgos y directores es resultado de las escuelas que nos parieron y de los movimientos del teatro de la posdictadura”. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/10-31332-2014-02-14.html

[2] Según la gacetilla de prensa: “Según Freud, una estructura psicológica de estas características manifiesta ciertos componentes propios de la psicosis, en particular, la puesta en práctica del mecanismo de la desmentida: sustitución de un objeto A real por otro B ficcional sin ningún tipo de acuse consciente o tematización de esta operación.”

Pollerapantalón

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