Te fuiste sin avisarme de
Gina Piccirilli
Susana Llahí
“La pieza pertenece a la directora y pedagoga teatral Gina Piccirilli, teatrista argentina, formada en el país con Agustín Alezzo y otros importantes maestros. Y aunque tuvo una exitosa carrera en Madrid entre 1987 y 2011, decidió regresar a su país y abrir su propia sala, El Damero, muy hermoso espacio ubicada en el barrio de Balvanera.
Quienes somos estudiosos del teatro desde la investigación y la crítica, muchas veces comentamos sobre cuán inmensa es la pasión de los actores del teatro independiente, qué intenso el entusiasmo que los impulsa a encarar una puesta con muchísimo esfuerzo físico y económico y por supuesto, siempre con la incertidumbre de los resultados.
La puesta de Piccirilli desde la estructura de teatro dentro del teatro habla, precisamente, de esta pasión. Y en la ficción primera se plantea la problemática de una pareja de artistas, Pietro y Rosa, tratando de ensayar la próxima presentación para el público. Y en este punto es donde se genera el conflicto: los gustos de Pietro no coinciden con los de Rosa. Pietro ama el teatro clásico, “el gran teatro” aunque no reditúe económicamente. Rosa prefiere el teatro popular, aquel al que el público ama y paga por ver. Sin embargo, Rosa sabe que nunca logrará convencer a Pietro, éste es un obsesivo, lleno de sueños, de quimeras incumplidas pero siempre fiel a ellas.
En la ficción segunda, es posible observar el estilo interpretativo que Rosa otorga al teatro clásico: el de la dicción interpretativa, el buen decir, el discurso declamativo, engolado, que ella lleva a sus extremos marcando el estereotipo de dicho teatro. En cambio, cuando interpreta el teatro popular que ella desea llevar a escena, una comedia musical con una historia melodramática, Pietro se burla y se niega rotundamente. Una poética superior versus, otra poética considerada como inferior, eterna disputa en el campo teatral nacional (o quizás mundial). Lo culto ante lo popular.
Las formas de actuación que acompañan a estos dos niveles de ficción presentan un trabajo corporal intensísimo, muy bien logrado en la gestualidad y desplazamientos en forma tal que equilibran adecuadamente el recargado espacio escénico. La escenografía marca el desorden de un espacio de ensayo pero al mismo tiempo, lo fuera de época de todos los elementos que conforman los signos escénicos. Muy buenos los textos, con momentos de ingenuas reflexiones o de ironía en boca de Rosa, que generan la comicidad de la pieza.
Quién triunfa en la elección, ninguno de los dos, quizás Pietro pues en Rosa es tan fuerte su amor por él que perdona sus delirios de gloria. No obstante, al final, se encuentra sola, Pietro se fue, si es que en algún momento estuvo. O si estuvo en el pasado y ella lo mantiene vivo en sus deseos porque necesita confrontar sobre eso tan rico que es el hecho artístico.
Una puesta conmovedora, con muy buenas interpretaciones. Sin embargo, considero innecesaria la participación del público, funcionalmente no agrega ni quita nada al interés que despierta la pieza.
Te fuiste sin avisarme de Gina Piccirilli. Teatro: El Damero, Deán funes 506 – T.E. 2060-2278. Sábados a las 21 horas. Elenco: Osvaldo Peluffo y Verónica Ayanz Peluffo. Diseño de vestuario: Pepe Uría. Música original: Martín Biancheti. Espacio escénico: Pepe Uría y Gina Piccirilli. Diseño de iluminación: Matías Burgueño. Coreografía: Verónica Ayanz Peluffo. Diseño gráfico y fotografía: Emiliano Rojas. Realización de vestuario: Cristina Romero. Asistente de dirección: Carolina Dupuy. Asistente técnico: Julián Peluffo. Prensa: Silvina Pizarro.
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