Archivos Mensuales: octubre 2015

Nena Dragón, pisa tejas por amor de Franco Calluso

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Nena Dragón, pisa tejas por amor
de Franco Calluso
Una puesta para una lectura sobre los conflictos adolescentes

Azucena Ester Joffe, María de los Ángeles Sanz

unnamedComo es habitual desde 2007 el Centro Cultural R. R. Rojas presenta un nuevo Ciclo Óperas Primas, que se inició en el pasado mes de septiembre y continuará hasta fines de noviembre. En esta oportunidad, las obras que integran este productivo evento, tanto para los realizadores como para el público que sigue de manera atenta la programación del Rojas, son: Polite por Pablo Sigal; Larga distancia por Katia Szechtman; Nena Dragón, pisa tejas por amor por Franco Calluso y LimboScroll por Liza Casullo y Tálata Rodríguez. Y, “por primera vez el ciclo contó con un jurado de selección conformado por tres integrantes para crecer y democratizar la elección de las obras: Maruja Bustamante, Mariana Mazover y Mariano Tenconi Blanco.” [1]
En la obra que nos ocupa, Nena Dragón, pisa tejas por amor, el centro de la trama de la dramaturgia de Calluso son las relaciones personales en una edad, la adolescencia, que tiene, a través de la experiencia, un camino hacia la identidad _MG_0061propia. Un padre, una hija, una amiga, un amigovio, o algo así, una fuga, a través de la voluntad de no ser aquello que se espera de uno, de afianzar una personalidad. El imaginario de las mangas japonesas, con sus personajes y su mundo distante, atraviesa la escritura y da cuenta de una manera de pensar y sentir, que busca horizontes no convencionales. Con una estructura escindida por la música, en la voz de unos de los personajes, y un humor ingenuo, el trabajo deviene en una dicotomía entre los unos y los otros, donde el adulto mayor queda a merced del manejo de los otros tres; aunque uno de ellos parezca estar de su lado. Todo en un tono menor, correcto pero sin estridencias, destinado a un espectador que entiende los códigos verbales y los giros que la impronta de las acciones va proponiendo. El imaginario de los comics japoneses con sus particulares personajes otakus son emulados por las adolescentes que además adoptan nombres que provienen de allí: Sheena y Yukimi-san. El amor también tiene su presencia en la relación de las dos, y la realidad en imágenes es también _MG_0017parte de ese mundo, que tiene para manifestarse sus medios y sus herramientas. Ante la mirada convencional del padre que le ofrece ir a pescar para conmemorar el día del fallecimiento de la madre de Sheena, la adolescente tiene su propio recorrido en el que el presente ocupa todas las instancias de su vida, porque mira con ojos diferentes un futuro que en nada se asemeja al universo del pasado del padre. Desde el discurso de las tiras que leen con pasión, todo lo que las rodea tiene ante sus ojos la misma consistencia que el paisaje de las imágenes. Los comics las constituyen como personajes, como sujetos, y ellas a la vez constituyen el mundo desde esa construcción. Viven como realidad la sobrenaturaleza literaria, acomodando a la real según la visión previa desde la escritura y el dibujo. De alguna manera triunfan para dar cuenta que el pasado tiene que quedar allí, en ese casillero de museo donde habita, sin que se imponga y obturé una forma de pensar y ver el mundo a futuro, _MG_0036aunque sólo sea un futuro de historieta. En el espacio de la Sala Cancha el dispositivo escénico está ubicado cerca de las gradas, lo cual necesariamente nos involucra en una historia simple que el relato, llevado adelante por las acertadas actuaciones, desdobla en varios espacios – una casa en cualquier ciudad, una cabaña en el sur o una carpa en el monte patagónico – mientras la iluminación recorta o amplia el espacio particular donde se desarrolla la acción dramática. También nosotros parecemos “mirar” detrás de la ventana en tanto que la buena música en vivo va hilvanando algunas de las escenas y nos sumerge en un clima distinto. Dos soportes artísticos que confluyen de manera espontánea en la escritura escénica de Franco Calluso [2]

Ficha técnica: Nena dragón, pisa tejas por amor de Franco Calluso. Elenco: Ana Capalbo, Rodolfo González Estévez, Rosalba Menna, David Szechetman. Voz en off: Gianluca Zonzini. Diseño de escenografía y vestuario: La Turba Iracunda. Realización de escenografía: Manos Negras y Lucía Carral. Diseño de iluminación: Claudio Del Bianco. Diseño gráfico e Ilustración: Juan Manuel Mendoza Costa. Peluquería: CAM peluquería clandestina. Producción: Carolina De Simone. Asistencia de dirección: Agustina Espasandín. Dirección: Franco Calluso. Centro Cultural Rojas: Sala Cancha. Ciclo Óperas Primas 2015. Duración: 50 minutos. Estreno: 03/10/2015.

[1] http://www.rojas.uba.ar/programacion/artes_escenicas.php#operas [05/10/2015]

[2] Según gacetilla de Prensa: Franco Calluso es dramaturgo, músico y compositor. Estudió Filosofía en la UBA y Dramaturgia en la Escuela Municipal de Arte Dramático (EMAD) con Mauricio Kartún. Como dramaturgo se for-mó además con Alejandro Tantanian, Ariel Farace, Mariano Tenconi Blanco, Ignacio Bartolone y Romina Paula. Compuso la música original de distintas obras teatrales y en 2014 dirigió Doctor Lázaro, escrita por Aníbal Gulluni. Nena Dragón es su primera obra.

Mujer hermosa se ve por allá de Diego Brienza

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Mujer hermosa se ve por allá
de Diego Brienza
La construcción de la realidad a través del relato fragmentado.

image003Azucena Ester Joffe, María de los Ángeles Sanz

En el espacio Anfitrión Diego Brienza presenta otra de sus textualidades dramáticas, siempre desde la relatividad de un discurso que se basa en la memoria de los testigos y participantes, y que puede guardar más de una variable, más cercana o más alejada de la verdad objetiva. Un hecho real, un abuso infame, una crónica policial, y una búsqueda desesperada de alguien que no tiene porque recorrer el mismo camino. Una construcción de relato a partir de un espacio despojado y el cuerpo de los actores que devienen siempre en otro, trabajo con la duplicación y con la imagen en el espejo: dos son los cuerpos de los ex –detectives, dos son los hermanos Fulci, y también las Ángelas, una muerta otra viva; las dos víctimas de la violencia de género. Desde el policial negro, Brienza da cuenta de un thriller que comienza con una búsqueda casi dentro de lo esperado, para luego en su discurrir, entre el espectador y la escena se presenta el encuentro con una temática difícil y dura: la trata de personas y el abuso infantil. Con procedimientos del comic, y no exenta de humor negro, sarcasmo y mucha ironía, el dramaturgo logra un espacio para la denuncia, en contra del olvido, cuando aporta en pantalla para reafirmar el relato, la historia que registra la prensa sobre la desaparición de Mara, una de las máscaras de Ángela. Todos los personajes están trabajados desde la desestabilización que implica la desaparición y la búsqueda. Todo como en un buen policial negro está constituido en el borde, en el margen, y los riesgos acompañan la 10696386_1698191570396873_5569350448481354787_nfigura de un ex – detective que como debe ser, está en el límite entre lo legal y lo fuera de la ley, por sus contactos, y sus relaciones con los bajos fondos del hampa. Cuerpos femeninos, cuerpos masculinos, en una coreografía que va indicando con su presencia y sus formas de movimiento la condición y la función que los personajes van desarrollando en la historia que inicia la trama y las otras que están escondidas en ese relato de origen. Ésta su segunda dramaturgia, desde otro género, es una continuidad en la semántica de El niño con los pies pintados (2014) Niños, niñas, abusados, llevados al no lugar de cuerpos objetos de consumo, o de un deseo que encuentra su satisfacción en el camino de la violencia. Es impactante la secuencia que la actriz Malala González, relata mientras el personaje acciona sobre su cuerpo, dibujando sin palabras el abuso, lo sucedido hace muchos años, cuando ella apenas era una niña despreocupada. El ritmo interno de la obra es, en general, acompasado, regular, vital como es el ritmo del corazón. Un ritmo donde cada silencio o pausa tiene el valor de la palabra y permite, a su vez, a pesar de su núcleo duro no caer en “golpes bajos” sino que, por el contrario, lo subjetivo y lo íntimo surgen de manera sensible y con naturalidad, más allá de la cruel temática. Desde este recurso escénico junto a la económica de elementos en el espacio lúdico permiten que los diversos personajes fluyan con normalidad, en un desplazamiento casi coreográfico, porque en el relato todo encastra perfectamente manteniendo la tensión de la historia. Las actuaciones tampoco son realistas y sí se han borrado las diferencias de técnica o estilo que pudiesen tener los integrantes del elenco. Pues, hay una dramaturgia que sabe construir a sus personajes, a mitad de camino entre el policial y el comic, y que además en la dirección también sabe que pedirle a sus actores / actrices, que modelen a los mismos. Estos profesionales han construido de manera acabada y poco habitual a cada una de sus criaturas. En este clima difuso estos seres casi inorgánicos están acompañados por la precisa iluminación, el cuidado vestuario y las imágenes proyectas en la pantalla. La intensidad y dureza del discurso verbal también se desdobla en otro discurso, dependiendo de la escena, y esto genera en el sujeto espectador, necesariamente activo, fuertes imágenes mentales que oscilan entre la tensión y el suspenso, entre el humor oscuro y el humor gráfico de la historieta. Mujer hermosa se ve por allá es un hecho teatral que excede la instancia de creación.11755797_1701384523410911_2545255022372777341_n

Ficha técnica: Mujer hermosa se ve por allá de Diego Brienza. Elenco: Marcelino Bonilla, Mauro Tellextea, Horacio Marassi, Malala González, Claudia Mac Auliffe, Daniel Alzicovich, Analía Sánchez, Fernanda Bercovich, Guillermo Piermattei, Sofía Ciravegna, Lucila Madeo, Mai Menajovsky. Diseño gráfico: Claudia Soto. Iluminación: Braian Brown. Escenografía y vestuario: Cecilia Zuvialde. Coreografía: Maia Menajovsky. Fotografía: María Horton – Sofía Castellano. Asistencia de dirección: María Horton. Prensa: Carolina Alfonso. Dirección: Diego Brienza. Espacio Anfitrión. Duración: 60’. Estreno: 07/08/2015.

Eduardo Pavlovsky (1933 /2015) Gracias por tanta generosidad y talento

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Eduardo Pavlovsky (1933 /2015)
Gracias por tanta generosidad y talento

Azucena Ester Joffe, María de los Ángeles Sanz

Hoy no vamos a subir la crítica de una de sus puestas, hoy no vamos a analizar ninguno de sus textos dramáticos, hoy nos toca la triste ocasión de rendirle un homenaje para desearle el mejor de los viajes en el nuevo estado al que finalmente accedió. Al que todos sabemos que alguna vez vamos a llegar, pero que de algunas personas no es más difícil asimilar, su ausencia de manera concreta, visible; aunque sepamos que dentro de nosotros todo lo que ofreció con tanto talento y generosidad no nos va abandonar nunca. Hoy su persona se fue del alcance de nuestra mirada, no de nuestra percepción atenta a todo lo que él representaba, y dejó para el crecimiento de la poética teatral, de la terapéutica, y de la captación de lo político y lo social a través del arte. Una cualidad de su persona, multifacético. Pavlovsky actor, dramaturgo, psiquiatra, director, pero sobre todo un hombre cabal. En lo personal, no tuvimos la oportunidad de conocerlo fuera de su actividad profesional. Compartimos algunos Congresos de Teatro, lo vimos en acción en algunas mesas redondas, como espectadoras disfrutamos de su presencia en el escenario, y escuchándolo con generosidad dándose a los demás en una charla; y lo leímos y admiramos desde la primera vez que tuvimos una de sus obras en nuestras manos. Un recuerdo personal de María de los Ángeles: «a mi hija Lucía, a los diez años, en una de sus primeras lecturas extracurriculares, la descubro leyendo y riendo, y cuando le pregunto cuál era el libro me contesta que me había sacado uno del escritorio que era muy bueno; aquella primera lectura no era otra que La espera trágica. Descubrí que alguien más se sumaba a mi admiración». Un ejemplo del artista comprometido, que nunca abandonó esa forma de relacionarse con el todo, de no olvidarse de sí mismo en los otros, a quienes veía como iguales. No vamos a hacer tampoco un recuento de sus muchos logros en el campo de la ciencia y el arte, dos disciplinas que se han empeñado en separar como si ambas no formaran parte del acerbo de la persona humana, única en su fusión de cuerpo y alma; no porque necesitamos hablar de él desde allí, desde su humanidad, esa que nos trasmitía con las herramientas del arte y de la ciencia, pero que nunca se ocultaba en la frialdad de las palabras, sino que como decía su admirado Beckett, había que romperlas para encontrar en ellas la verdad, olvidando el simulacro de la convención. Abrirlas para leer en ellas lo que no se animaban a decirnos de otra manera. Buen viaje maestro, y gracias por enseñarnos a ser lo que queremos ser. “Antes te hablé de este hermano de mi mamá que fue mi primer gran maestro en la “forma de relatar la vida”. Un médico de barrio que contaba las cosas de la vida. Me “impregno”. Un sabio de la transmisión en el mundo de las escenas cotidianas” (Eduardo, Tato, Pavlovsky)

Tuñón (esquinas y banderas) sobre textos de Raúl González Tuñón

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Tuñón (esquinas y banderas)
sobre textos de Raúl González Tuñón

¡Todos los relojes enloquecieron de pronto!
¡Todas las marionetas lloraron en los organitos!
¡Todos los almanaques rodaron degollados sobre las mesas de las oficinas!
¡Todos los miembros de la Liga de las Naciones fallecieron de pulmonía!
Y mi corazón continúa alegre y violento como el corazón alborotado de un mundo nuevo
(Todos bailan, poemas de Juancito Caminador)

tuñonAzucena Ester Joffe

Podríamos decir que la Sala Pugliese, a pesar de sus reducidas dimensiones, sus límites edilicios se expanden para dar lugar al encuentro perfecto entre Tuñón [1] y Roca. En un relato lineal y anclado en un tiempo preciso, ambos – alma y cuerpo – se han fusionado y es difícil distinguir dónde encontramos uno y dónde al otro. El mentor y protagonista de la obra pone en escena la escritura poética del intelectual atravesado por la coyuntura histórica, local (esquinas) e internacional (banderas). Una ardua tarea de selección de una escritura que fue y es un entramado sólido entre la praxis y el arte en la construcción de la memoria social. El actor le presta el cuerpo al poeta y así se materializa ante nuestra atenta mirada al sujeto histórico atravesado por el viento, las utopías y la militancia, por las prostitutas y los ladrones, por Pablo Neruda y Federico García Lorca,…La enumeración podría ser interminable, pues en cada recoveco de la comprometida escritura tuñoniana siempre hay un destinador preciso, individual o colectivo. Un recorrido poético que se inicia con los primeros años de su infancia, su casa familiar, cuando “todos los Tuñones eran uno solo”, así lo expresa en “Recuerdo de Manuel Tuñón”:

Era un obrero del bronce
aquel que en Mieres nació.
Fuese a América con barba
pero allá se la quitó.
Tenía yo nueve años
cuando un día me llevó
por entre los sobresaltos
de una manifestación.
Así nací al socialismo,
así comunista soy,
así sería si viviera
mi abuelo Manuel Tuñón.

Para luego llevarnos a temas que tienen que ver con su militancia y compromiso en contra de los abusos de los derechos tuñon x 2humanos; por ejemplo, durante la Guerra Civil Española participó como periodista y adhirió a la causa republicana. Pero sin olvidar su origen y su identidad, su escritura tiene color local pero también una visión cosmopolita para abordar otros acontecimientos importantes. Quizá por su particular forma de mirar la vida supo otorgarle a su poesía un cierto vaivén entre lo privado y lo público, que a su vez atraviesa el prisma donde lo ético y lo estético van de la mano. En sus continuos viajes frecuentó a la elite intelectual europea y para muchos de los jóvenes de izquierda de los ’60 Tuñón fue el paradigma del “poeta revolucionario”, recuperando su trayectoria previa coherente a sus ideales. Este es el clima sumamente poético y a su vez de compromiso militante que construye Horacio Roca en el despojado espacio escénico – una mesita ratona y un sillón, una copa de vino para Tuñón y un vaso de agua para Roca. Es interesante cómo a partir del discurso verbal se van creando las imágenes auditivas que necesariamente se transforman en imágenes visuales. Pues el intérprete con solvencia sabe darle el tono justo a cada frase, cada silencio, cada mirada, con un movimiento interno que fluye de su interior al espectador. Otro acierto es la iluminación plena de la Sala como si estuviéramos en una ronda de amigos, y salvo en contados momentos la luz recorta la figura del actor y/o proyecta su sombra. Pero esto no impide que una atmósfera romántica y subjetiva envuelva la musicalidad de la palabra que se ha apoderado del cuerpo físico del artista. Un hecho escénico ameno y a su vez intenso construido a partir de la profusa obra literaria, Tuñón (esquinas y banderas) es una visita necesaria para los jóvenes y adolescentes, una mirada sumamente poética del pasado cercano; como así lo indica este fragmento de “La Libertaria”:

Cuando desfilan los guardias de asalto,
cuando el obispo revista las tropas,
cuando el verdugo tortura al minero,
ella, agitando su túnica roja,
quiere salir de la tumba del viento,
quiere salir y llamaros hermanos
y renovaros valor y esperanza
y recordaros la fecha de Octubre
cuando caían las frutas de acero
y estaba toda manchada de España
y estaba toda la novia de Octubre
y estaba toda la rosa de Octubre
y estaba toda la madre de España.

Ficha Técnica: Tuñón (esquinas y banderas) sobre textos de Raúl González Tuñón. Interpretación: Horacio Roca. Vestuario: Julio Suárez. Efectos Sonoros: Martín Pavlovsky. Foto: Mía Falcone. Comunicación Visual – CCC: Claudio Medin – Estudio M. Prensa: Silvina Pizarro. Selección de Textos y Dirección: Horacio Roca. Duración: ’60. Reestreno: 23/08/2015.

[1] http://www.elortiba.org/rgt.html [03/10/2015]

Pessoaneanos sobre textos de Fernando Pessoa

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Pessoaneanos
sobre textos de Fernando Pessoa

El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que de veras siente.

Y quienes leen lo que escribe,
Sienten, en el dolor leído,
No los dos que el poeta vive
Sino aquél que no han tenido.

Y así va por su camino,
Distrayendo a la razón,
Ese tren sin real destino
Que se llama corazón.
(Autopsicografía)

Azucena Ester Joffe

andamioDentro del marco de los festejos por los 25 años de Teatro Andamio ’90 se presentó – lamentablemente, con sólo dos funciones – Pessoaneanos, con una perfecta selección de los poemas de Fernando Pessoa. El poeta y escritor (1888-1935) considerado entre los más influyentes del siglo XX, en particular, de la lengua portuguesa y a pesar de su corta vida, siguiendo a Teresa Rita Lopes [1] , “se ha convertido en un icono venerado por los grandes escritores de hoy. Su obra se define por el desdoblamiento en varios escritores ficticios o ‘heterónimos’, con biografías, ideologías y estilos diversos”. Una puesta en abismo de su particular estilo poético, como si su profusa experiencia sensible lejos de ser imperfecta necesitara varias voces para acallar lo inexplicable del mundo de la razón y las exigencias de la vida cotidiana. Quizá ese fue el motivo por el cual “no dejó descendientes, bienes ni testamento. No se casó; nunca tuvo casa propia ni diploma alguno. No tuvo filiación política o religiosa ni empleo perdurable” pero dejó sí una valiosa cantidad de manuscritos inéditos que salieron a la luz de forma póstuma. pessoane
Si en Pessoa, escrito en su nombre Alfredo Martín toma como punto de partida el momento en que se “cierra un ciclo en la vida mortal del poeta pero que a la vez abre una puerta al mundo que nunca se cerrará” [2] en Pessoaneanos son sus heterónimos los que se materializan, esas voces inmortales que siguen paseando sus saudades y sus reflexiones intimista por los laberintos de la memoria. En la obra que nos ocupa, se pone en escena la musicalidad intrínseca del universo de Pessoa, a mitad de camino entre su insomnio y un estado de vigilia connatural y la existencia pessotrágica de un alma que tenía su propia cornisa. A través de esta cuidadosa recopilación, en cuanto al contenido y también a la forma, para cada destinatario la poesía y/o la prosa es un devenir sutil e intenso a la vez. Es un encuentro polifónico atravesado por una sola escritura pero que en cada intersticio abre un nuevo sentido. El elenco con solvencia le da cuerpo, textura, a esta personalidad escurridiza y de una creatividad sin límites, con el ritmo que se desprende del movimiento interno del lenguaje escrito pero además con el ritmo propio de cada actor / actriz, tanto en el discurso verbal pessoaneanoscomo corporal. Si bien la propuesta se podría pensar como un recital de poesías tiene el plus de la corporalidad dramática que emerge en un espacio íntimo y en un tiempo subjetivo. Pues en cada gesto, en cada mirada cómplice y en los diferentes tonos, el elenco con sus particularidades y sin altibajos, construye el exquisito y singular espíritu literario de Pessoa, teniendo en cuenta que la literalidad fue su elección de vida. En el centro del espacio escénico tres atriles que utilizarán de manera pausada los intérpretes, realizando pequeños desplazamientos como si temieran romper el encantamiento. Mientras pessoala iluminación focaliza nuestra atenta mirada y la música del piano en vivo sugiere otros cruces posibles. Un evento artístico, con los versos encarnados por la sensibilidad del poeta, en la sensibilidad su obra y en la construcción sensible del sujeto espectador. Un hecho escénico que tiene la densidad inacabada de los grandes y que sólo ha dejado su vestidura para gravitar por siempre en nuestra memoria, legándonos “su baúl” siempre abierto para que nosotros, simples mortales, tengamos la posibilidad a través de Pessoaneanos de extraer algún manuscrito, en un continuum musicalizado entre el alma de Pessoa y los profesionales del quehacer teatral.

Si muero pronto,
Sin poder publicar ningún libro,
Sin ver la cara que tienen mis versos en letras de molde,
Ruego, si se afligen a causa de esto,
Que no se aflijan.
Si ocurre, era lo justo.

Aunque nadie imprima mis versos,
Si fueron bellos, tendrán hermosura.
Y si son bellos, serán publicados:
Las raíces viven soterradas
Pero las flores al aire libre y a la vista.
Así tiene que ser y nadie ha de impedirlo.
Si muero pronto, oigan esto:
No fui sino un niño que jugaba.
Fui idólatra como el sol y el agua,
Una religión que sólo los hombres ignoran.
Fui feliz porque no pedía nada
Ni nada busqué.
Y no encontré nada
Salvo que la palabra explicación no explica nada.
(Si muero pronto)

Ficha técnica: Pessoaneanos sobre textos de Fernando Pessoa. Elenco: (por orden alfabético) Marcelo Bucossi, Leonel Dolara, Daniel Goglino, Stella Maris Minardi, Fabiana Mozota, Dolores Perez Demaría, Mariano Scovenna, Lorena Szekely. Piano: Alejo Gonzalez. Asistente de Dirección: Cinthia Demarco. Prensa: Tehagolaprensa. Dirección General: Alfredo Martín. Teatro Andamio ’90. Duración: 65’. Estreno: 27/09/2015.

Bibliografía
Pessoa, Fernando, 2004. La hora del Diablo. Buenos Aires: Emecé

[1] Responsable de la 4ta edición de La hora del Diablo

[2] Obra en la actual cartelera de Andamio: https://lunateatral2.wordpress.com/2015/03/30/pessoa-escrito-en-su-nombre-de-alfredo-martin/

Cuando vuelva a casa voy a ser otro de Mariano Pensotti

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Cuando vuelva a casa voy a ser otro
de Mariano Pensotti
Los setenta y su inquietante presencia.

CUANDOAzucena Ester Joffe, María de los Ángeles Sanz

Un fondo de pantalla que luego se mueve como un travelling, o como una cinta de moebius nos recibe a los espectadores, en una singular puesta en escena donde todo se desarrolla en ese espacio rectangular, acotado, y nos lleva desde un mundo donde se cruza Grecia antigua y los dinosaurios, para luego llevarnos hasta la etapa de los mamíferos con un león que nos mira desafiante en su quietud, hasta llegar al blanco de un presente que tiene a sus personajes sobre la cinta desplazándose con sendos equipos de medición territorial en el campo de la arqueología, hasta llevarnos de nuevo hacia atrás a la historia de los setenta y como en un museo mostrarnos los objetos, libros y cassettes, que identifican la época, en sendos atriles, que circulan como todo porque el tiempo no se detiene, y nadie es el mismo en ese constante movimiento que es la vida en el planeta, o la rotación del planeta en el universo. Los setenta como ojo ciego de un pasado siempre en vísperas de ser resignificado, como una mochila que es difícil de dejar en cualquier parte, como un cúmulo de situaciones y objetos, que aún sepultados siguen marcando las acciones de nuestro presente que no se resigna al olvido, porque no perder la memoria es necesario, para que los que no están reaparezcan en un legado vivo. Palabras encerradas en bolsas, voces escondidas en los versos de una canción, y la sensación de Manuel que la vida puede tener otro peso específico que el presente, para él que vive buscando un sentido, aquél que parecía logrado hace años en una puesta teatral: El río. Dos generaciones, dos paradigmas, dos formas de encarar los acontecimientos, o una consecuencia de la otra. Partiendo como figura en el programa de mano de un hecho real:

…a fines de los años ‘70 un militante revolucionario decide esconder una serie de objetos comprometedores que tiene por si los militares allanan la casa donde vive y los entierra en el jardín de la casa de sus padres; cuando termina la dictadura intenta recuperarlos pero no lo consigue porque no recuerda exactamente donde los enterró…cuando vuelva

Los acontecimientos que se suceden como correlato de ese episodio son el encuentro con su pasado de manera azarosa, y un misterio encerrado en la figura de un objeto, el viejo casette, que no reconoce como propio ni sabe de quien pueda ser. En esas capas arqueológicas la historia de Manuel que como todo lo que sucede en la vida termina relacionando una generación con otra, para ver las diferencias entre una generación que se movía en un mundo de fuertes certezas, aunque pudiesen ser erradas, y la contemporaneidad que transita un mundo donde la incertidumbre y el cambio es la única certeza posible. Las actuaciones en una puesta no realista, sin embargo, son verosímiles y producen empatía en el espectador que se siente identificado con una u otra línea que plantea la historia. La música en escena, no como clima sino como acontecimiento le da también junto con los carteles que señala la estructura de la obra, la posibilidad de tener diferentes puntos de fuga que provocan una mirada diferenciada. Si el hilo conductor tiene que ver con un viejo cassette y la voz de alguien desconocido, las delirantes escenas se van sucediendo casi de manera cinematográfica, en un continuum como un largo travelling que recorre varios tiempos sin corte. Y un espacio en donde cada persona u objeto parece seguir su propia línea de fuerza, sin gravitación, sin contradicción. Una escritura cuando vuelva aescénica que se desdobla y se pliega constantemente, y que permite distintas lectura según la mirada de cada espectador. Según su director, de amplia trayectoria internacional [1], “Todos nos armamos ficciones de nosotros mismos” [2] y este es el principio constructivo del hecho teatral, pues es una ficción que permite otras ficciones, todas perfectamente encastradas. Unión artificial, pues las imágenes visuales tienen una plasticidad especial y, por momentos, construyen un mundo de alucinaciones en un relato que tiene algo de suspenso y mucho de fantástico, mientras que el discurso verbal tiene otro contenido que es preciso, en algunas secuencias, y busca la complicidad de nuestra memoria individual y social.

Ficha técnica: Cuando vuelva a casa voy a ser otro de Mariano Pensotti. Elenco: Agustín Rittano, Mauricio Minetti, Santiago Gobernori, Julieta Vallina, Andrea Nussembaum. Escenografía y Vestuario: Mariana Tirantte. Música: Diego Vainer. Luces: Alejandro Le Roux. Producción: Florencia Wasser / Grupo Marea. Asistencia de escenario: Manuel Grirao, Carlos Etchevers. Dirección: Mariana Pensotti. Sala AB de El Cultural San Martín. Duración: 80’. Estreno 11/09/2015.

[1] Mariano Pensotti (Buenos Aires – 1973) se formó en cine, artes visuales y teatro. Sus obras han sido presentadas en la Argentina y en festivales y teatros de Bélgica, Alemania, Francia, Irlanda, Letonia, Brasil, Canadá, Japón, Austria, España, Chile, Inglaterra, Dinamarca y Suiza. http://marianopensotti.com/ [04/10/2015]

[2]http://www.clarin.com/extrashow/teatro/Mariano_Pensotti-teatro-Cuando_vuelva_a_casa_voy_a_ser_otro-festival_de_Avignon_0_1429657355.html

La Dificultad de Patricia Suárez

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La Dificultad
de Patricia Suárez
Un síntoma físico del vacío del alma
No te des por vencido ni aún vencido… (Almafuerte)

dificultAzucena Ester Joffe, María de los Ángeles Sanz

La Sala 3 del Teatro La Comedia ya sea por sus particularidades edilicias, en cada friso y/o moldura básicamente de madera deja filtrar los años pasados, a la vez que genera como un cierto clima cálido. Es el hábitat perfecto para el desarrollo dramático de La Dificultad, pues lo que se respira es el aire de ese tiempo pasado que ha puesto a los tres niños en una gran jaula y sin que ya adultos pudieran visualizar que la puerta siempre estuvo abierta. Como todo buen relato, la dramaturgia de Patricia Suárez construye una historia que en verdad esconde una segunda o una tercera que complejizan el territorio de la escritura. Un dueto poético con Almafuerte como el poeta en cuestión inicia metafóricamente, la apuesta a salto mortal que los hermanos van a llevar adelante ante los obstáculos que les presenta la vida. Una familia en un espacio de pueblo, tres hermanos, los padres, historias y una dificultad que a lo largo de la intriga va abriendo sus pliegues, y de lo evidente, el defecto del habla, la tartamudez, aquello que se denomina dificultad se expande hacia otros territorios no tan claros pero sila d consistentes y de una violencia inusitada. La puesta realista – naturalista, incluye el sonido de los pájaros que encerrados en una jaula simbólica, primero uno, luego en casal, son la metáfora del encierro silencioso que los integrantes de la casa soportan para no dar cuenta de una verdad tan dolorosa como desencadenante de la tragedia. Los relatos se suman en diálogos fragmentados que sin embargo guardan para ellos una lógica causal, y una lógica temporal que va y viene en los andariveles de la memoria, aquella que selecciona qué y cuándo mantener en primer plano en la conciencia de cada uno de los participantes de la familia. Un tiempo que es pasado en el presente de la enunciación, pareciera la década del ‘50 por el vestuario de la hermana, y el teléfono de la sala de estar, nos lleva hacia atrás, hacia el inicio de una dificultad otra, la de la falta de amor, la de considerar los cuerpos como objetos que se compran y se venden, en una la dicsociedad acuciada por la necesidad, y que posibilita así la constitución de un hogar no como la consecuencia del deseo amoroso, sino como un marco a la moral de la época, y la consideración social de los individuos. En ese “deber ser”, la dramaturga, propone la mirada hacia un futuro donde los pecados del pasado traerán el dolor en el presente, y son la causa de una falta de cobijo para hijos y nietos. Agujero negro en el origen que se expande hacia un futuro que involucra a todos y cada uno de sus protagonistas. La media penumbra de algunas de las secuencias, acompaña a la central iluminada, como un caledoscopio, que girando va dejando en primer plano lo que nuestra mirada fija, mientras el resto queda suspendido por la falta de atención. Las muy buenas actuaciones, en especial ante la construcción de un personaje con tartamudez permanente o bien con tartamudez pasajera, y un humor difícil pero eficaz mantienen el buen ritmo de la escena. Mientras el afuera penetra a través de una voz en off, que es también causa y efecto de los reveses de la fortuna. la difilcEse espacio virtual representado desde el cual la amenaza de tormenta pareciera ocultar la tragedia familiar. En las tonalidades presentes en la puesta en escena – vestuario y escenografía – no hay contrastes y predominan los matices del marrón, como si Febo (Guillermo Tassara), Lyda (Josefina Vitón) y Victorio (Hernán Vázquez) intentaran seguir mimetizados con ese entorno intimo sin la oportunidad comunicación, contexto familiar que los oprimió y les quitó toda posibilidad de ser libres, de cantar y de volar con un simple canario. Un hecho escénico que tiene como marco de fondo lo rural, lo campestre, pero el núcleo duro de la historia es universal y actual.

Ficha técnica: La Dificultad de Patricia Suárez. Elenco: Guillermo Tassara, Josefina Vitón, Hernán Vázquez. Voz en off: Silvia Fernández. Escenografía y Vestuario: Nicolás Nanni. Música Original: Martina Vior. Diseño de Luces: Javier Colongo. Asistencia de Dirección / Fotos: Oscar Mauricio Cabezas. Prensa: Silvina Pizarro. Asistencia Escenográfica y Vestuario: Florencia Romero. Voz de canción final: Bárbara Gilles. Dirección: Gustavo Pardi. Postal: Stella Maris Santiago. Teatro: La Comedia. Duración: ‘50. Estreno:…

Encuentro de Críticos / Exploraciones Teatrales / FIBA 2015

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Encuentro de Críticos / Exploraciones Teatrales / FIBA 2015

Azucena Ester Joffe

fibaEn el marco del reciente 10º Festival Internacional de Buenos Aires se realizó en la sección Exploraciones Escénicas, por primera vez, el Encuentro entre Críticos extranjeros que fueron invitados especialmente al FIBA 2015 y Críticos locales.
Exploraciones Escénicas es un programa de carácter internacional que fue fomentado por Artes del Sur / Teatro al Sur, y “concebido como un espacio de crítica, modulado por la dinámica de sus participantes en interacción directa con la geografía teatral”, como afirma su directora, Halima Tahan Ferreyra.
Dicho Encuentro se llevó a cabo en el Espacio Margen del Mundo el jueves 1º de Octubre y se inició con la visita, en primer lugar, al reducido espacio de la muestra “40 años de periodismo en 4 minutos”. Un video cuyo recorte no es significativo de las últimas cuatro décadas de nuestro país y ojalá que los profesionales extranjeros tengan una mirada más amplia sobre nuestro pasado inmediato. Luego, continuó con un rápido recorrido por el “Mural de los periodistas” con la muestra “De Walsh a Lanata, 40 años de periodismo argentino”, con diez pantallas touch y cuatro biopic por pantalla. Antes de realizar cualquier comentario sería necesario saber cuál fue el concepto de “periodista” que se utilizó para la realización de dicho Mural.
Centrándonos en el punto del Encuentro de Críticos, que se desarrollo en el Auditorio de Margen del Mundo, fue un intercambio productivo y muy interesante para todos los presentes, y la participación de más profesionales locales hubiese enriquecido el debate. Los críticos invitados a participar en el FIBA 2015, en su mayoría son miembros de la Asociación Internacional de Críticos de Teatro-UNESCO [1], participaron de funciones especiales programadas de obras locales y de los diferentes “Diálogo con los creadores” – dramaturgos, directores y actores. Durante la primera parte de la charla el moderador fue Luis Majul y el segundo momento estuvo a cargo de Halima Tahan. Los panelistas que participaron de este Evento de intercambio de opiniones fueron:
Margareta Soerenson (Suecia) Presidente de la Asociación Internacional de Críticos y crítica del Expressen
Emmanuel Dandaura (Nigeria) Presidente del Internacional Theatre Institute (Nigeria) y de la Society of Nigeria Theatre Artists (SONTA)
Manabu Noda (Japón) Theatre Arts (IATC Japan) y Meiji University (Tokyo)
Ji Young Noh (Corea) Editora en Jefe del Korean Theatre Journal
Marcio Aquiles (Brasil) Colaborador de Caderno Ilustrísima, Folha de S. Paulo y miembro de la Associaçao de Paulista de Críticos de Arte (APCA)
Daniel Schenker (Brasil) Colaborador de O Globo, revistas Preview y Criticos.com.br y Jurado de los premios Associaçao de Produtores de Teatro do Rio de Janeiro (APTR)
Daniele Avila Small (Brasil) Editora revista Questao de Crítica (Brasil)

Por último, Exploraciones Teatrales es una coproducción del FIBA y Artes del Sur; los integrantes de Artes del Sur son: Diseño y Dirección: Halima Tahan. Producción: Alina Mazzaferro. Asistencia: Manuel Leiva. Colaboración: Marianela Georgina Aguilar Merlino.

Sugerimos para poder leer las breves intervenciones de los críticos que nos han visitado “Aguafuertes porteñas: Encuentro de Críticos FIBA 2015”, por Daniel Gaguine
http://elcaleidoscopiodelucy.blogspot.com.ar/2015/10/aguafuertes-portenas-encuentro-de.html

[1] El IATC reúne más de dos mil críticos de teatro, a través de unos cincuenta Secciones Nacionales. Fundada en París en 1956, el IATC es una organización sin fines de lucro, organización no gubernamental beneficiando estatutaria B de la UNESCO. http://www.aict-iatc.org/ [04/01/2015]